El número de abortos descendió en Texas un 97% tras la abolición de 'Roe vs. Wade'

La sentencia del Tribunal Supremo en el caso Dobbs vs. Jackson supuso un cambio fundamental en la práctica del aborto. De acuerdo con una decisión anterior, Roe vs. Wade, de 1973, el aborto era un derecho amparado por la Constitución, en virtud del “derecho a la intimidad”. Dobbs vs. Jackson revirtió esa decisión. De este modo, la regulación de la práctica del aborto recae ahora en la legislación de cada estado.

Texas aprobó la Ley del Latido del Corazón en 2021. Es una norma que prohíbe el aborto tras la detección de actividad cardíaca embrionaria o fetal, lo que normalmente ocurre después de unas seis semanas de embarazo. Es una norma que activaba una serie de provisiones en previsión de que Roe vs. Wade decayese por la nueva decisión del Supremo.

Ley de 1925

Pero también es efectiva una ley muy anterior, de 1925, que prohíbe el aborto y que había quedado en suspenso por la aprobación de Roe vs. Wade. Ken Paxton, fiscal general de Texas, declaró que tras Dobbs vs. Jackson la norma volvía a entrar en vigor.

Con la aprobación de Dobbs vs. Jackson entró en vigor sin posible oposición legal. Fruto de esta ley es el descenso en el número de abortos practicados en el estado. Las empresas que practican abortos cesaron su actividad de forma inmediata.

Washington Examiner ha accedido a las estadísticas preliminares del número de abortos en el estado, y el resultado es concluyente: en julio se practicaron 68 abortos, por los 2.596 que se practicaron en junio. Esto supone un descenso del 97%.

“Una caída significativa”

En declaraciones al Washington Examiner, la directora de comunicación del Comité Nacional del Derecho a la Vida, Laura Echevarría, afimó: “Creo que parte de este asunto fue la confusión posterior [a Dobbs vs. Jackson], pero también estamos viendo que la ley en Texas entró en vigor, y cuando lo hizo, Texas ha observado una caída significativa en el número de abortos practicados”.

La ley de 2021 prevé penas de hasta cadena perpetua en caso de que se practiquen abortos más allá de la sexta semana de embarazo.

De enero a julio de 2022 se practicaron 17.194 abortos, que según el WE son aproximadamente la mitad del número de operaciones en el mismo período de 2021.