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ANÁLISIS

California: las políticas medioambientales woke, 'gasolina' para los superincendios

Siete de los 10 peores fuegos de la historia del Estado Dorado se han producido con Gavin Newsom en el cargo, que se ha visto obligado a fomentar el uso de incendios provocados tras décadas de lucha contra ellos.

Incendios/Gavin Newsom, gobernador de California

Newsom, visita un incendioCordon Press

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California ha sido pionera y cabeza de lanza de la lucha contra la contaminación del aire ya desde 1967, cuando el entonces gobernador Ronald Reagan  firmó la Ley Mulford-Carrell de Recursos Atmosféricos para crear el Consejo Estatal de Recursos Atmosféricos. Sin embargo, el celo de sus dirigentes, especialmente los demócratas en el siglo XXI, que han convertido la batalla contra el cambio climático en bandera, es una de las causas de los incendios cada vez más devastadores en el estado. Hasta el punto de que uno de los políticos más radicales en la agenda climática como es Gavin Newsom, se vio obligado a cambiar alguno de sus puntos de vista.

Tras los devastadores incendios de 2020, el peor año de la historia en el Estado Dorado, con 4,397,809 acres quemados en 9.639 fuegos, Newsom aceptó la necesidad de intensificar las quemas controladas de maleza para controlar las llamas de devastaban California cada año. Así, en 2022, la colaboración entidades federales, estatales, locales y tribales dio a luz el Plan Estratégico de California para Expandir el Uso de Incendios Beneficiosos.

Los demócratas acusan al cambio climático, los expertos denuncian la "desastrosa" gestión

A pesar de que Newsom y la bancada demócrata, apoyados en algunos estudios, echan la culpa de los superincendios exclusivamente al cambio climático, lo cierto es que las políticas medioambientales del Estado Dorado han contribuido notablemente. Así lo denuncia un estudio de la Universidad de Stanford realizado por Rebecca Miller, Christopher Field y Katharine J. Mach que expuso que "la desastrosa mala gestión de la tierra" es, como mínimo, tan culpable como el calentamiento global.

El propio Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (CAL FIRE) reconoce que "las décadas de exclusión de incendios -incluyendo las quemas controladas- junto con los crecientes impactos del cambio climático, han aumentado drásticamente el tamaño y la intensidad de los incendios forestales en todo el estado". 

Newsom aseguró haber tratado 90.000 hectáreas el año anterior a 2020, el peor de la historia

De hecho, la necesidad de las quemas controladas para el paisaje californiano se conoce desde antes de 1800, como han demostrado varios estudios. Entonces, se estima que cada año ardían más de 4,5 millones de acres anualmente en incendios provocados para ayudar a regenerar el ecosistema y prevenir fuegos descontrolados. 

Como apunte, Newsom presumió de haber despejado 90.000 hectáreas entre 2019 y 2020, una cantidad ridícula en comparación e insuficiente para los expertos. Por desgracia, una investigación de CapRadio y NPR California demostró que, en realidad, apenas se superaron las 11.000 hectáreas tratadas en este periodo. Como indicamos arriba, 2020 fue el peor año de incendios en el Estado Dorado.

La burocracia frena la quema controlada de maleza

Los expertos, como Michael Wara, director del Programa de Política Climática y Energética del Instituto Woods para el Medio Ambiente de la Universidad de Stanford, apuntan que se debería llegar al millón cada año "durante mucho tiempo para conseguir alcanzar los objetivos estratégicos, como la destrucción de menos estructuras en los incendios". Una cifra que lleva décadas lejos de alcanzarse y que no parece estar aún en los planes del Ejecutivo californiano, que continúa exigiendo trámites burocráticos para poder llevar a cabo incendios preventivos con el fin de evitar la contaminación del aire.

De hecho, los cambios introducidos por Newsom desde entonces han demostrado que escuchar a los expertos da sus frutos. Así, 2022 y 2023 se encuentran entre los años en los que menos acres ardieron en lo que va de siglo XXI, y ni siquiera alcanzaron el medio millón de acres quemados. Las cifras de 2024 volvieron a reflejar un repunte, aunque sigue fuera del top 5 secular. Cabe destacar que las lluvias extraordinarias a principios de año dejaron una gran cantidad de maleza que las estrictas leyes californianas no permitieron eliminar adecuadamente, incrementando el peligro de incendio. 

Los peores incendios de California, en el siglo XXI

No es casualidad que los peores incendios de la historia de California se hayan producido en el siglo XXI. El único incendio entre los 10 peores anterior al 2000 fue registrado en 1889, cuando el fuego devoró 300.000 acres en los condados de San Diego, Riverside y Orange. Y ocupa la novena posición...

Los otros nueve se produjeron a partir de 2015. De éstos, siete sucedieron con Newsom en el cargo, cinco de ellos en 2020. De hecho, el peor de todos tuvo lugar precisamente en este año, cuando ardieron 1,032,648 de acres en los condados de Glenn, Lake, Mendocino, Tehama, Trinity y Shasta. Se perdieron 935 estructuras y una persona perdió la vida.

El segundo en esta lista tuvo lugar en 2021 en los condados de Butte, Lassen, Plumas, Shasta, Tehama. Entonces ardieron 963,309 y 1,329 estructuras quedaron destruidas. También se cobró una vida. El tercer fuego que más tierra arrasó es uno de los pocos en los que Newsom aún no era gobernador. Se registró en 2018, en los condados de Mendocino, Lake, Colusa, Glenn y acabó con  459,123 y 283 estructuras.

Sin embargo, el incendio que se cobró más vidas y mayor destrucción de estructuras causó se produjo en 2018 en el condado de Butte. Hasta 85 personas perdieron la vida en él y se perdieron 18.804 estructuras. Le sigue el registrado en 1933 en Los Ángeles, que costó la vida a 29 personas, trabajadores de la Reconstruction Finance Corporation (RFC) que trataron de apagar el fuego.

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