Elecciones Presidenciales 2024
Cinco claves del debate Walz-Vance que podrían decantar las elecciones
La soltura y contundencia de Vance le presentaron como una persona lejos del extremista peligroso que dibujan los demócratas, mientras que los errores y nervios de Walz dañaron su imagen y la de Kamala Harris.
Quizás porque no estaba la noche para más escaladas bélicas tras el ataque de Irán a Israel, o quizás porque ambos candidatos necesitaban mostrar un perfil sólido y ofrecer contenido a los indecisos, JD Vance y Tim Walz ofrecieron a los espectadores un debate de guante blanco en el que las armas nucleares se quedaron en casa. El senador republicano fue el claro vencedor de un debate del que su imagen, asociada al extremismo para el gran público, salió fortalecida como hombre de estado, capaz de debatir sobre cualquier tema con calma y controlando la situación.
Los errores no forzados del "cabeza hueca" Walz
Con ambos contendientes con espíritu conciliador, la esperada batalla se convirtió en algo más parecido a un partido de tenis. Siguiendo el argot de este deporte, los nervios le jugaron varias malas pasadas al compañero de fórmula de Kamala Harris. De hecho, el primero no se hizo esperar, cuando confundió Irán con Israel en una de sus respuestas sobre la situación de Oriente Medio.
La incomodidad de Walz volvió a hacerse patente cuando se definió como un "cabeza hueca" mientras trataba de esquivar la pregunta de por qué mintió asegurando que se encontraba en Hong Kong cuando se produjo la masacre de Tiannamen. "No he sido perfecto y a veces soy un cabeza hueca", afirmó. Una respuesta que no bastó a la moderadora Margaret Brennan, lo que obligó al gobernador de Minesota a asegurar que todo fue un malentendido.
Vance, un candidato sólido
Pese a los intentos de Walz de presentarle como un extremista peligroso de MAGA, Vance dominó la situación en todo momento. Al contrario que su rival, no se escondió en los temas más espinosos y ofreció respuestas claras en todo momento, aunque puedan no gustarle a parte de su electorado. Esquivó con elegancia los intentos de vincularle con el Proyecto 2025, el mantra demócrata contra Trump y expuso la postura de su ticket electoral sobre el aborto.
Todo ello sin descuidar los contraataques en cada uno de los temas, que dejaron en evidencia la labor de Kamala Harris durante sus años como vicepresidente y sus posturas radicales.
El aborto
Una de las grandes líneas maestras de la campaña demócrata para ganar la Casa Blanca, y en la que Walz se sintió más cómodo como adalid y defensor de "los derechos reproductivos"... hasta que Vance le replicó. Tras recalcar orgulloso su defensa del no nacido, el senador de Ohio pasó a desmentir los grandes tópicos -o mentiras- del Partido Azul.
Tras devolver el saque desmintiendo que los republicanos se planteen una prohibición nacional del aborto Vance lanzó un revés ganador al exponer la radical ley que el propio Walz firmó en Minesota que permite dejar morir a un bebé que sobreviva a un aborto. "Según leo, la ley de Minnesota que usted firmó, el estatuto que usted firmó, dice que un médico que preside un aborto donde el bebé sobrevive, el médico no tiene ninguna obligación de proporcionar atención médica a un bebé que sobrevive a un aborto tardío fallido".
Seguridad fronteriza
Vance no se dejó arrastrar por Walz a la comparación de los números de los últimos meses de encuentros en la frontera, que se han reducido a niveles de hace cuatro años, en cuanto se acercó la fecha de las elecciones y la Administración Biden-Harris comenzó a aplicar leyes que ya estaban en vigor cuando llegaron y que arrinconaron o anularon hasta mediados de 2024.
En esta ocasión, el compañero de ticket de Trump salió claramente al ataque, responsabilizando a la zarina Karina de la situación actual, y dejándola de nuevo en evidencia porque apenas se ha personado en la frontera, como era de esperar de la responsable de ese área, frente a los frecuentes viajes y reuniones del senador a la zona. Fruto de sus encuentros allí, Vance aseguró que "es desgarrador, porque los agentes de la Patrulla Fronteriza sólo quieren que se les faculte para hacer su trabajo".
Walz, acorralado
Visiblemente incómodo, y sin saber afrontar las preguntas más comprometidas de la noche -y eso que, como dijimos al inicio, Vance no recurrió a los temas que más podrían haber dañado al demócrata-, trató de imitar la estrategia de Kamala de evitar responder, pero en esta ocasión no le salió bien y transmitió una imagen de inseguridad, nerviosismo y persona que oculta algo que no le deja en muy buen lugar como aspirante a compartir el gobierno de la primera potencial mundial.