Varios congresistas demócratas y el presidente Joe Biden estallaron contra la Corte Suprema luego de que el alto tribunal dictaminara este primero de julio que los presidentes tienen “inmunidad total” en acciones consideradas oficiales. El fallo de 6-3 deriva de la acusación de interferencia electoral del fiscal especial Jack Smith contra el expresidente Donald Trump.

En general, Biden fue uno de los últimos demócratas en pronunciarse sobre la decisión de la Corte Suprema.

En un breve mensaje desde la Casa Blanca, el líder demócrata afirmó que el dictamen "significa casi con certeza que prácticamente no hay límites a lo que el presidente puede hacer". 

Posteriormente, llamó al veredicto "un principio fundamentalmente nuevo" que sienta "un precedente peligroso, porque el poder del cargo ya no estará limitado por la ley, ni siquiera la Corte Suprema de los Estados Unidos".

Una de las críticas más polémicas provino de la congresista radical Alexandria Ocasio-Cortez, de Nueva York, que amenazó con presentar artículos de juicio político contra la Corte Suprema en su cuenta de X (antes Twitter).

"El Tribunal Supremo se ha visto consumido por una crisis de corrupción que escapa a su control. El fallo de hoy representa un asalto a la democracia estadounidense. Corresponde al Congreso defender a nuestra nación de esta captura autoritaria. Tengo la intención de presentar artículos de impeachment a nuestro regreso", dijo Ocasio-Cortez, que rápidamente recibió el apoyo de la congresista progresista Verónica Escobar (D-TX): “Cuenten conmigo”.

AOC no fue la única que desató su ira o lamentó la decisión de la Corte Suprema, cuyo fallo no sentó una postura directa sobre si las acciones de Trump en relación con la acusación de Smith correspondieron a actos oficiales o no.

De hecho, la Corte Suprema fue explícita y remitió el caso a un Tribunal inferior con nuevas indicaciones sobre la inmunidad presidencial.

Sin embargo, esto no fue impedimento para que los demócratas volvieran a atacar al Tribunal Supremo, considerado por los progresistas como “ultraconservador”.

"Este es un día triste para Estados Unidos y un día triste para nuestra democracia", dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata de Nueva York. "La base misma de nuestro sistema judicial es que nadie está por encima de la ley".

“La traición o la incitación a una insurrección no deberían considerarse un poder constitucional básico otorgado a un presidente”, espetó.

Mientras tanto, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-NY), se refirió a la Corte Suprema como una institución de “extrema derecha” que debe ser detenida.

El fallo sienta un "precedente peligroso", dijo el congresista. "Los demócratas de la Cámara de Representantes participarán en una supervisión agresiva y una actividad legislativa con respecto a la Corte Suprema para garantizar que los jueces de extrema derecha, en su mayoría, cumplan con la Constitución".

Por su parte, la expresidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-CA), también publicó una fuerte crítica contra la Corte Suprema, tildándola de "deshonesta".

"La afirmación del ex presidente de inmunidad presidencial total es un insulto a la visión de nuestros fundadores, que declararon su independencia de un rey", dijo en un comunicado.

Algunos representantes demócratas también sacaron a relucer el historial de que tres jueces de la Corte Suprema fueron nombrados por Trump, sugiriendo que esto vuelve incapaces a los magistrados de impartir justicia a pesar de que en numerosas ocasiones el Tribunal superior ha votado en conjunto por casos criticados por los conservadores.

"Nombró a tres jueces extremos y ahora está explotando los poderes del presidente en formas que antes eran impensables. Ya no se puede contar con el tribunal para defender la constitución", dijo el representante Robert García, demócrata por California.

Algunos demócratas, por su parte, apuntaron directamente contra los jueces Samuel Alito y Clarence Thomas.

El senador Peter Welch (D-VT) dijo: "Este Tribunal ha perdido toda credibilidad, lo que queda dolorosamente claro por el hecho de que el juez Thomas y el juez Alito se negaron a recusarse de este caso a pesar de su flagrante falta de imparcialidad".

Finalmente, los demócratas también dijeron que el fallo de la Corte Suprema daba rienda suelta a un sistema autoritario en Estados Unidos.

“El efecto neto no es sólo retrasar el juicio penal de Trump, sino también otorgarle un amplio escudo imprudente e injusto a él y a otros presidentes que desprecian y abusan flagrantemente de su cargo. Esta es una licencia para el autoritarismo”, dijo el senador Richard Blumenthal (D-Conn).