El 84% de los estadounidenses acusa a la Administración Biden de provocar un efecto llamada a los inmigrantes

Los estadounidenses suspenden abrumadoramente la gestión de la Administración Biden respecto a la frontera. Un 80% considera que el Ejecutivo está realizando un mal trabajo para frenar la avalancha de inmigrantes que está entrando en el país, algo que el 94% percibe como un problema, incluyendo un 32% que lo considera un gran problema o incluso un 45% que lo denomina crisis. Además, el 84% apunta que la política migratoria del Ejecutivo está produciendo un efecto llamada al hacer creer a los migrantes que les será fácil permanecer en el país una vez consigan entrar. Por otro lado, la mayoría (57%) consideran que la llegada masiva de sin papeles que está entrando en el país provoca un aumento del crimen.

La mayoría de los demócratas, críticos con Biden

Estos son los principales resultados de una encuesta realizada por el Pew Research Center. El estudio indicó que los propios demócratas suspenden masivamente (73%) la gestión fronteriza de Biden. Además, los votantes del Partido Azul han ido empeorando su percepción sobre esta labor desde la llegada al poder de Biden hasta 2023. En 2021, los descontentos con la situación de la frontera sur eran el 56%, que pasaron a ser el 62% en 2022 y se dispararon 11 puntos hasta el 73% del año pasado. Casi la mitad de los encuestados (49%) cree que la labor de la Administración es "mala" frente al 23% que la ve "muy mala".

Entre los republicanos, la situación es aún más grave, con un rechazo del 89% de los votantes. En este caso, la satisfacción con la gestión de la frontera ha ido empeorando, aunque de manera mucho más moderada que entre los demócratas. En 2021, el 86% de los simpatizantes del GOP veían mal la política migratoria, pasando al 87% en 2022. En 2023, la mayoría (71%) de los conservadores considera que la labor de la Administración en este campo es "muy mala", frente al 18% que cree que es "mala".

La llegada de migrantes entre "crisis" y "gran problema"

La percepción de la situación en sí misma es también muy negativa. El 94% de los encuestados, independientemente del partido que sean, considera que la llegada masiva de inmigrantes es "un problema". La mayor parte de los estadounidenses (45%) llega a calificarlo como "crisis", mientras que el 32% lo percibe como un "gran problema". Entre los propios votantes demócratas, el sentimiento mayoritario es el de que es un "gran problema" (44%), con un 22% afirmando que estamos ante una "crisis". Entre los conservadores, el 70% asegura que se trata de una "crisis" y un 20% que es un "gran problema".

Además, un 84% acusa a la política de "captura y libera" de la Administración Biden de hacer creer a los migrantes que una vez entren el país les será fácil permanecer en él. Una postura compartida incluso por la mayoría de los votantes demócratas, que consideran que la gestión de Alejandro Mayorkas promueve esta creencia como una "gran razón" (39%) para ponerse en camino o al menos una "razón menor" (39%) para hacerlo. entre los republicanos, las cifras son mucho más elevadas: el 76% lo ve como una "gran razón" y el 16% como una "razón menor".

Temor a las consecuencias de la inmigración masiva

También es negativa la visión de las consecuencias de la inmigración masiva para el país. La mayoría de los encuestados (57%) apunta a que la enorme cantidad de personas tratando de entrar al país conduce a más crimen. Además, las consecuencias económicas de la llegadas de inmigrantes es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos (22%), seguido por el temor por temas de seguridad (22%). En el aspecto económico, el mayor peligro que perciben los encuestados es el coste de mantenerlos (15%), con un 3% apuntando que hacen perder puestos de trabajo a los ciudadanos.