China amenaza con represalias por la "sobrerreacción" estadounidense al derribar el globo espía
El Partido Comunista Chino insiste en que todo se trató del "accidente de un avión civil" y advirtió de que el acto "tendrá repercusiones".
La República Popular China acusó a la Administración Biden de "sobrerreaccionar" al derribar el globo espía que volaba sobre territorio nacional. En un duro comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores reiteró que se trataba de una aeronave de investigación meteorológica, por lo que Estados Unidos cometió "una grave violación de la práctica internacional" al usar "la fuerza para atacar aeronaves civiles no tripuladas". Las autoridades del país asiático advirtieron de que se "reservan el derecho de adoptar futuras medidas" ante lo que consideran una agresión.
"China defenderá resueltamente los derechos e intereses legítimos de la empresa en cuestión, reservándose al mismo tiempo el derecho a adoptar nuevas medidas en respuesta", indica la nota oficial del Gobierno comunista. Además, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores chino negaron que el secretario de Estado Blinken tuviera una visita a su tierra programada, insinuando que la Administración Biden mentía para ofrecer una respuesta más contundente de cara a la galería. "En realidad, EE.UU. y China nunca han anunciado ninguna visita, que EE.UU. haga tal anuncio es asunto suyo, y nosotros lo respetamos", se leía en el comunicado.
China niega que Blinken fuera a viajar allí
No es la única burla que el incidente ha causado sobre la "debilidad" estadounidense. En Internet, las reacciones no censuradas reiteraban la postura oficial de los dirigentes comunistas y acusaban a EEUU de exagerar la situación. No faltaron las burlas sobre la fragilidad de las defensas, que no podían defenderse siquiera de un inofensivo globo. Desde las posiciones más beligerantes del nacionalismo chino se mofaron directamente sobre su único gran rival en el tablero internacional.
Tras varios días analizando el vuelo del globo, el Pentágono rechazó las excusas lanzadas desde Pekín, señalando que el tipo de objetos al que hacía referencia el país asiático no tiene las mismas características, ni la equipación, ni siquiera la autonomía de vuelo del objeto finalmente abatido. No obstante, los expertos minimizaron la relevancia de la información que el Partido Comunista ha podido obtener a través de este aparato, que sería la misma que pueden conseguir a través de sus satélites, sobre todo porque se fueron tomando medidas de seguridad según avanzaba el vuelo.