El 84% de los empleados en las elecciones en Maricopa cree que los resultados no serán "exactos y honestos"
Sólo un 1% de los empleados está de acuerdo con la afirmación de que "los resultados electorales en su estado sean completamente ciertos y honestos".
Según una encuesta realizada entre diversos empleados encargados de proceso electoral en el condado de Maricopa, cinco de cada seis no tiene confianza en que el proceso refleje honestamente las intenciones de los votantes.
La encuesta la ha realizado la organización Election Integrity Network. Entre los trabajadores que han participado en el proceso hay observadores, empleados de los partidos, funcionarios, voluntarios y otros.
De la muestra recogida por la organización, el 84,38% dice: "No tener ninguna confianza" en que "los resultados electorales en su estado sean completamente ciertos y honestos". Por otro lado, hay un 13,54% que tiene "alguna confianza". Y sólo un 1,04% tiene "mucha confianza" en la exactitud y honestidad del proceso.
Este hilo de Twitter, hecho por la portavoz de Donald Trump Liz Harrington, refleja el contenido del informe:
Una elección en entredicho
La elección está en entredicho. En una carta enviada a la Oficina del Fiscal del Condado de Maricopa por la Fiscal General Adjunta Jennifer Wright, la Unidad de Integridad de las Elecciones de la oficina del fiscal general de Arizona notificó al condado que habían recibido "cientos de reclamaciones desde el día de las elecciones sobre cuestiones relacionadas con la administración de las elecciones generales de 2022".
Con motivo de ello, la Unidad de Integridad de las Elecciones le ha pedido al condado que dé explicaciones de todas las irregularidades cometidas el día de las elecciones. El informe tiene que llegar antes del día 28, fecha en la que el condado tiene que enviar la certificación de las elecciones a la secretaria de estado de Arizona.
La secretaría de estado es el organismo encargado del buen funcionamiento de las elecciones. Entre otras cuestiones, tiene que vigilar que no haya irregularidades que puedan beneficiar a una u otra candidata al gobierno de Arizona. Se da la circunstancia de que la secretaria de estado es una de las dos candidatas: la demócrata Katie Hobbs, que provisionalmente ha ganado las elecciones a gobernadora.
Impresoras que dejaron de funcionar
Uno de los problemas proviene de que las impresoras que imprimían los votos en varios de los centros electorales lo hacían de forma incorrecta. Como resultado, numerosas máquinas encargadas de identificar y contabilizar los votos no eran capaces de hacerlo. Esto hizo que muchos votantes tuviesen que esperar mucho tiempo para ejercer el voto. Muchos de ellos no estaban dispuestos a realizar la espera, y no ejercieron el derecho al voto.
Estos problemas, según denunció la otra candidata a gobernadora, Kari Lake, sólo se produjeron en áreas de mayoría republicana. Los empleados de los centros de votación comprobaron el funcionamiento de las impresoras el día anterior, y reportaron que el funcionamiento era perfecto.
Puerta 3
Por otro lado, y siguiendo las instrucciones de los funcionarios, se le indicó a los votantes que depositaran sus papeletas en un contenedor llamado “puerta 3”. El objetivo es que esos votos se tabularan en un centro de tabulación después de la celebración de las elecciones.
El presidente de la Junta de Supervisores, Bill Gates, y el registrador del Condado, Stephen Richer, dijeron que se iban a tabular (contabilizar) estas papeletas. Pero, según la carta, eso no ocurrió. Dice la ayudante del fiscal, Jennifer Wright:
Sin certificado de abandono del proceso
Otra de las irregularidades registradas por la carta se refiere al sistema que permite a los votantes salir del mismo. Si intentan votar en una de las máquinas y no pueden, tienen que registrar que abandonan el proceso.
Muchos votantes que comprobaron que no podían ejercer su derecho, intentaron registrar el abandono del proceso para poder votar en otro lugar, pero el sistema funcionaba mal. De este modo, cuando intentaban votar en otro lugar donde funcionasen las máquinas, el sistema se lo impedía porque decían que habían votado en el lugar original.