Biden y el Vaticano negocian con Cuba un acuerdo de excarcelación que mantiene sin libertades a los presos políticos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el Vaticano negociaron con el régimen cubano un acuerdo para la excarcelación de 553 presos, un movimiento que, aunque se presenta como una medida de "buena voluntad", mantiene a los opositores políticos del gobierno sin libertades reales.

Este miércoles, las autoridades cubanas comenzaron la liberación progresiva de los reclusos, pero han dejado claro que la medida no implica amnistía ni indulto, sino que está condicionada al cumplimiento de estrictas normas de comportamiento.

Condiciones estrictas para la excarcelación

En declaraciones a la televisión estatal, Sosa subrayó que esta liberación condicionada no extingue las sanciones impuestas. “No se trata ni de una amnistía ni de un indulto. ¿Por qué? Porque la amnistía y el indulto conlleva la extinción total de la sanción”, afirmó. Además, advirtió que los tribunales tienen la facultad de revocar la medida si los liberados incumplen sus obligaciones.

La excarcelación se llevará a cabo de manera progresiva y beneficiará principalmente a personas condenadas por delitos como hurto, robo con fuerza, amenazas, lesiones y desórdenes. Sin embargo, la lista incluye también a sancionados por sedición, un delito común tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J).

Entre los primeros liberados figuran Dariel Cruz García, Lisdiany Rodríguez Isaac y Donaida Pérez Paseiro, quienes, según las principales organizaciones de derechos humanos, son considerados presos políticos.

Contexto político e impacto internacional

llega un día después de que Estados Unidos decidiera retirar a Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo. Desde la Casa Blanca, se ha señalado que la liberación de los reclusos podría ser parte de un acuerdo facilitado por la Iglesia Católica, cuya intervención se considera fundamental para el proceso. No obstante, el régimen cubano ha intentado desvincular ambos eventos, sosteniendo que la excarcelación es una decisión soberana y que no está influenciada por presiones externas.

En una carta dirigida al papa Francisco, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel destacó las "relaciones fluidas y estrechas" entre Cuba y el Vaticano, subrayando que la liberación de los presos se realiza conforme a la legislación cubana y dentro de un enfoque humanitario. Sin embargo, analistas internacionales sostienen que, aunque el gobierno cubano presenta este gesto como un acto de buena voluntad, podría ser una estrategia para consolidar su control sobre aquellos que desafían su autoridad.

Contexto histórico de las excarcelaciones

Esta es la primera excarcelación de este tipo desde 2019, cuando las autoridades indultaron a 2.604 reclusos. En 2015, se excarcelaron 3.522 presos como "gesto humanitario" por la visita del papa Francisco.

Según un informe del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, la situación en la isla sigue siendo crítica, con más de 1.000 presos políticos para diciembre pasado. Entre ellos hay ancianos, personas con graves problemas de salud y ciudadanos cuyo único "delito" ha sido expresar pacíficamente su descontento. La ONG ha instado a la comunidad democrática internacional a no ignorar esta realidad.