La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, dice a Trump que Groenlandia debe decidir su propia independencia
La líder danesa conversó con el presidente electo sobre el territorio constituyente de Dinamarca, que el republicano aseguró querer procurar para Estados Unidos.
Donald Trump conversó por teléfono con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, sobre un tema que ha convertido en bandera de su inminente Administración: la adquisición de Groenlandia.
La inmensa isla, considerada la más grande del planeta, es un territorio autónomo dentro del Reino de Dinamarca. Aunque tiene un gobierno local, depende de Copenhague en asuntos de seguridad, relaciones internacionales y política financiera.
Trump y Frederiksen conversaron durante 45 minutos, según reveló la oficina de esta última. Entre temas como la guerras de Ucrania e Israel y las relaciones con China, la premier sostuvo que "correspondía a Groenlandia decidir su independencia", de acuerdo con el comunicado de su oficina.
Por su parte, el primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, dijo hace tan sólo días que estaba dispuesto a conversar con Trump, pero que su país no estaba a la venta: "No queremos ser daneses. No queremos ser estadounidenses. Queremos ser groenlandeses".
Tomar posesión del territorio insular es un viejo anhelo de Washington, que Trump revivió por primera vez en 2018. En los últimos días, además de volver a hablar abiertamente sobre el asunto, el republicano envió a su hijo Donald Trump Jr. a Groenlandia y no descartó recurrir a la fuerza para tomar posesión de Groenlandia y el canal de Panamá.
Como explicó el analista especializado Guillermo Lafferriere a VOZ, el interés por la isla radica en "su posición geográfica en el Atlántico Norte". Asimismo, es rica en recursos naturales como petróleo, gas y minerales, como las codiciadas tierras raras.