Un ataque ruso con misil balístico en Kiev daña las embajadas de Argentina y Portugal

Moscú ordenó este jueves un ataque con misiles contra la capital ucraniana, Kiev. Lo hace después del asesinato del hasta ahora militar de más alto rango ruso fallecido en el marco del conflicto entre Rusia y Ucrania. 

El ejército ruso justificó el ataque como una "respuesta" a otro de Ucrania el miércoles contra una fábrica en territorio ruso, utilizando misiles occidentales.

"Una persona murió y doce resultaron heridas", cinco de las cuales siguen en el hospital, indicó la administración militar de la capital en su último balance.

El ataque cayó en el centro de la ciudad de Kiev, y según comunicaron varios Gobiernos internacionales, dañó los edificios de las delegaciones diplomáticas con presencia en la capital ucraniana, entre ellos, el de Portugal y el de Argentina. También las de Albania, la Autoridad Palestina, Macedonia del Norte, y Montenegro. 

El ataque ruso utilizó cinco misiles balísticos del tipo Iskander-M o sus similares de fabricación norcoreana, todos derribados, según la Fuerza Aérea de Ucrania. Los daños contra los edificios diplomáticos fueron colaterales y causados por los desechos de los misiles una vez derribados. 

Los restos de los misiles cayeron en tres distritos de Kiev, según el alcalde Vitali Klitschko y dejaron cientos de edificios sin calefacción durante varias horas.

La zona más afectada se encuentra en el lujoso distrito del centro de la ciudad, donde el techo de un edificio de oficinas quedó parcialmente destruido.

Otros edificios, como el de la Universidad Nacional de Lingüística de Kiev, también se vieron afectados.

"Todos los misiles fueron interceptados con éxito, pero una de las ojivas no pudo ser destruida y explotó cerca del edificio de oficinas", dijo Defense Express, un centro de análisis de defensa.