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Una isla de razón en un mar de odio irracional: el palestino que arriesga su vida para condenar el terrorismo

En una entrevista con ‘The Free Press’, un joven de la Ribera Occidental que estudió y trabajó en Israel, es amenazado por haber manifestado su contundente oposición a la masacre del 7 de Octubre y criticar al liderazgo palestino. Su impresionante y ejemplar historia de vida.

Manifestación pro-Hamás en la Ribera OccidentalAFP

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Un joven palestino decidió arriesgar todo, incluso su propia vida, para condenar el terrorismo y decir la verdad sobre Hamás y la Autoridad Palestina en una entrevista concedida a la periodista Bari Weiss, de The Free Press

El joven, oriundo de la Ribera Occidental y que prefirió mantener su anonimato por motivos de seguridad, obtuvo una beca para estudiar en el extranjero y consiguió tres títulos de tres países diferentes y luego trabajó en una empresa tecnológica de Israel

A pesar de lograr tener una exitosa vida gracias a su enorme esfuerzo, la masacre del 7 de Octubre en Israel le arruinó la vida. El horror y el dolor que sintió ese día contrastaba con los festejos que se llevaron a cabo en su comunidad en la Ribera Occidental.

El joven contó durante la entrevista que cientos de personas dejaron de seguirlo en las redes sociales por publicar que se sentía “triste” por la masacre, por manifestar su oposición al terrorismo y por pedir por el bienestar de sus amigos, colegas y el resto de los afectados, entre otras declaraciones similares.

Luego de expresar sus sentimientos en las redes sociales, muchos comenzaron a calificarlo de “traidor”, lo que según explicó a Bari Weiss, en la Ribera Occidental significa que desean asesinarlo

A pesar de todo, este valiente joven palestino sostuvo que no se arrepiente de haber realizado esas publicaciones, ya que considera que quedarse en silencio lo pondría al mismo nivel de aquellos que cometieron la brutal masacre en el sur de Israel, donde ya no pudo regresar desde el 7 de Octubre debido al cierre de los cruces y a la suspensión de los permisos de trabajo implementada por el Estado judío.

El joven comentó que la visión que él tenía de los judíos no era buena, ya que donde él vivía la imagen de los judíos se usaba para asustar a la gente, especialmente a los niños, debido a que sólo los relacionaban con el ejército. Y añadió que recién a los 27 años pudo conocer a un israelí sin uniforme militar. 

El libro que le cambió la vida

Su perspectiva sobre los judíos cambió especialmente en su adolescencia, cuando leyó un libro de Viktor Frankl, un reconocido neurólogo, psiquiatra y filósofo judío austríaco que sobrevivió al Holocausto, ya que fue la primera vez que supo acerca de los crímenes perpetrados por los nazis.

El joven explicó que el libro también le dejó una enseñanza sobre la vida, ya que aprendió a que a una persona le pueden quitar todo excepto la actitud y la reacción ante una determinada situación, lo cual le dio un incentivo para destacarse en sus estudios.

El “choque cultural”

El joven comentó que viajó al exterior por primera vez hace 12 años y sintió lo que llamó un “choque cultural”, ya que pudo conocer a personas de diferentes países, etnias, religiones (o no creyentes), e incluso homosexuales.

Su experiencia en el exterior, indicó, lo llevó a hacerse preguntas difíciles sobre diversos temas que no le dejaban hacer en la Ribera Occidental y pudo abrir la mente en muchos aspectos, algo que pudo lograr gracias, en gran parte, a la meditación que realizaba en un templo budista.

Sorprendentemente -o no tanto- el joven palestino supo por primera vez sobre la gran cantidad de startups israelíes mientras estudiaba en Corea del Sur. Y subrayó que se quedó asombrado por el hecho de que en un país tan pequeño existiera la mayor concentración de empresas emergentes del mundo.

La ayuda de un famoso músico israelí

Tras su paso por el exterior, el joven regresó a la Ribera Occidental y luego hizo un máster en la Universidad de Tel Aviv después de postularse para un programa israelí dedicado a ayudar a estudiantes palestinos a hacer prácticas en empresas en Israel.

El joven dijo que la persona que lo entrevistó para el programa fue el primer israelí sin uniforme militar que conoció y con quien hasta el día de hoy mantiene una gran amistad.

Debido a la gran cantidad de tiempo que le lleva a una persona viajar de la Ribera Occidental a Tel Aviv, en parte debido a los rigurosos chequeos de seguridad en la frontera, el joven intentó alquilar un apartamento en la ciudad israelí, lo cual fue difícil debido a la desconfianza de los propietarios a raíz del conflicto en la región.

El joven comentó que debido a las dificultades para conseguir una vivienda, se vio obligado a vivir en alrededor de 12 apartamentos diferentes en un solo año, siendo la mayoría de ellos subarrendamientos de sus amigos e incluso en unas pocas ocasiones tuvo que dormir en la calle. 

Si bien esta situación podría frustrar a muchos, este joven palestino le encontró el lado positivo, ya que según explicó, le permitió conocer a muchos judíos de diferentes orígenes con quienes incluso celebró Shabat y varias festividades judías.

Un hecho curioso que le sucedió en Israel ocurrió cuando se quedó sin dinero para continuar estudiando en la Universidad de Tel Aviv, por lo que ya no pudo seguir asistiendo a la institución. Desesperado, el joven envió correos electrónicos a 100 personas pidiendo ayuda y solo una le respondió: el famoso cantante israelí David Broza, quien le pagó los estudios y le permitió quedarse en su hogar hasta que la universidad le otorgó un dormitorio, también abonado por el músico.

Un “traidor” por oponerse al terrorismo

El joven sostuvo que todo su esfuerzo tenía como objetivo dar esperanza a otros como él, y es por eso que nunca se rindió a pesar de las dificultades.

Respecto del 7 de Octubre, el joven aclaró que es palestino y está orgulloso de serlo, pero señaló que ese día sintió vergüenza

“Fue horrible”, expresó, ya que pensó en sus amigos y todos sus conocidos israelíes, por lo que envió mensajes por teléfono para saber si estaban a salvo, y afortunadamente todos estaban bien, dijo.

Al ver las reacciones a su alrededor, muy diferentes a las de él, el joven dijo que no entiende cómo alguien puede justificar semejante ataque.

El joven comentó que publicó en las redes sociales un mensaje diciendo que él es palestino y se opone al terrorismo y deseando que todos sus amigos y conocidos estuvieran bien. Y agregó que lo hizo para que la gente viera que hay algo diferente a lo que se vio el 7 de Octubre. “Era algo que tenía que hacer”, sentenció.

Fue entonces cuando sus amigos israelíes apreciaron su publicación pero, como se mencionó anteriormente, sus hermanos palestinos comenzaron a llamarlo “traidor”, lo cual en la Ribera Occidental significa una amenaza de muerte, y es por ese motivo que desde entonces vive con temor.

El joven explicó que a las personas que se considera traidoras se las suele asesinar a tiros o mediante ahorcamiento sin juicio y sin intervención de las autoridades, y el cuerpo se deja a la vista como una advertencia para los demás.

Si bien borró la publicación, dijo que no se arrepiente de haber expresado lo que sintió en ese momento. “No hice nada malo. Condené a un grupo terrorista que fue la principal causa de los horrores, de la muerte, de que muchas personas perdieran a sus seres queridos, su medio de vida. Muchos habitantes de Gaza murieron, los edificios fueron destruidos, destrucción en ambos lados. Y sólo hay un lado a quien culpar. Hay un partido al que culpar: Hamás”, expresó. Y agregó que este grupo terrorista “es lo mismo que Hezbolá, lo mismo que los hutíes yemeníes, son solo representantes de Irán. Y realmente no les importa el bienestar del pueblo palestino. La muerte los beneficia”. 

No pierde la esperanza

A pesar de que se sentía muy feliz con su vida y nunca quiso abandonar la Ribera Occidental, todo cambió a partir del 7 de Octubre y la publicación que realizó tras la masacre, ya que no se siente seguro. Por lo tanto, ahora planea solicitar asilo en el exterior para seguir su vida en otro lado. 

“Quiero estar en un lugar donde pueda hablar sin temer por mi vida”, dijo.

A pesar de todo, el joven no pierde el optimismo. Y si bien reconoció que se necesitarán muchos años para superar lo sucedido, todavía hay esperanza para un futuro mejor en el que israelíes y palestinos puedan coexistir. “No debemos permitir que Hamás consiga destruir esta esperanza”, aseveró.

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