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El Centro Carter asegura que las elecciones en Venezuela “no pueden considerarse democráticas” y condena la falta de transparencia del régimen de Maduro

La organización aseguró que “no puede verificar ni corroborar los resultados de las elecciones declarados por el Consejo Nacional Electoral” venezolano.

El Centro Carter afirma que las elecciones en Venezuela fueron un fraude

El dictador Maduro junto con el presidente del CNE, Elvis AmorosoFederico Parra / AFP

El Centro Carter, el único veedor internacional reconocido que fue aceptado por el régimen de Nicolás Maduro para supervisar las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, publicó un contundente comunicado asegurando que los comicios “no pueden considerarse democráticos”.

En el comunicado, la organización, cuya integridad fue reconocida por las propias autoridades del régimen de Maduro hace una semana atrás, criticó todo el proceso electoral, incluyendo hechos que ocurrieron durante la campaña antes del 28 de julio.

En primer lugar, la organización aseguró que no puede verificar los resultados electorales por la falta de transparencia de la autoridad electoral, controlada por el régimen de Maduro.

“El Centro Carter no puede verificar ni corroborar los resultados de las elecciones declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y el hecho de que la autoridad electoral no anunciara los resultados desagregados por mesa de votación constituye una grave violación de los principios electorales”, se lee en el comunicado.

“El proceso electoral de Venezuela no cumplió con los estándares internacionales de integridad electoral en ninguna de sus etapas y violó numerosas disposiciones de sus propias leyes nacionales. La elección se llevó a cabo en un entorno de libertades restringidas para los actores políticos, las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación. A lo largo del proceso electoral, el CNE demostró un claro sesgo a favor del titular del cargo”.

El contundente comunicado llega varias horas después de que el Centro Carter cancelara la publicación de su primer informe preliminar en Venezuela y retirara a su personal del país sudamericano.

También se produce cuando la oposición venezolana, liderada por María Corina Machado, mostrara en su poder las actas electorales de las elecciones para comprobar el masivo triunfo del candidato opositor Edmundo González, quien superó al dictador Maduro por millones de votos.

De acuerdo con un nuevo boletín de la oposición, que ya contabilizó el 80 % de todas las actas electorales y está subiendo las mismas a un sitio web para que los venezolanos y la comunidad internacional puedan verificar la veracidad de los votos, Edmundo González Urrutia ganó las elecciones con el 67 % del apoyo, equivalente a 7.086.966 votos. Maduro, en cambio, tan solo alcanzó el 30 %, es decir, 3.206.164 votos.

El esfuerzo de transparencia opositor contrasta con la opacidad del CNE oficialista, que, tras más de 48 horas de haber anunciado a Maduro como “ganador”, aún no ha publicado las actas electorales en su página web y tampoco ha mostrado los resultados completos, dejando los números oficiales a la deriva.

El Centro Carter, además de tildar a las elecciones como antidemocráticas, también cuestionó los pasos previos al día de los comicios; denunciando arbitrariedades que venían siendo denunciadas sistemáticamente por la oposición, como el impedimento del voto de los venezolanos en el exilio o el favoritismo del CNE para con Maduro.

“El registro de partidos y candidatos tampoco cumplió con los estándares internacionales. En los últimos años, varios partidos de oposición han cambiado sus registros a líderes que favorecen al gobierno, lo que influyó en la nominación de algunos candidatos de la oposición. Es importante destacar que el registro de la candidatura de las principales fuerzas de oposición estuvo sujeto a decisiones arbitrarias del CNE, sin respetar principios jurídicos básicos”.

Asimismo, la organización también cuestionó la campaña electoral “se vio afectada por la desigualdad de condiciones entre los candidatos”.

“La campaña del presidente en ejercicio estaba bien financiada y era ampliamente visible a través de mítines, carteles, murales y campañas callejeras. El abuso de los recursos administrativos por parte del presidente en ejercicio —incluido el uso de vehículos gubernamentales, funcionarios públicos haciendo campaña mientras ejercían su cargo oficial y el uso de programas sociales— se observó durante toda la campaña”.

Además, la organización denunció que Maduro recibió “una cobertura abrumadoramente positiva en televisión y radio, en términos de publicidad, eventos transmitidos y cobertura de noticias”, mientras que la oposición recibió poca cobertura mediática tanto en las primarias como las elecciones presidenciales.

“Además, las autoridades intentaron con frecuencia restringir las actividades de campaña de la oposición, lo que incluyó el acoso o la intimidación de personas que proporcionaban servicios o bienes a la principal campaña de la oposición”, denunció el veedor.

Sin embargo, a pesar de toda la campaña gubernamental, el Centro Carter destacó que los venezolanos salieron masivamente y de forma pacífica a las urnas.

El reporte preliminar culminó con una dura crítica al CNE, controlado por Maduro.

“En el número limitado de centros de votación que visitaron, los equipos de observadores del Centro Carter notaron el deseo del pueblo venezolano de participar en un proceso electoral democrático, como lo demostró su participación activa como personal de mesa, testigos de partidos y observadores ciudadanos. Sin embargo, sus esfuerzos se vieron socavados por la total falta de transparencia del CNE al anunciar los resultados”. 

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