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Protestas multitudinarias en Venezuela dejan varios asesinados, decenas de heridos y la prueba de que la mayoría de los venezolanos buscan sacar a Maduro

Manifestantes y testigos dijeron a VOZ que los grupos motorizados opositores protegieron a los ciudadanos de los grupos armados chavistas. 

Un manifestante patea una lata de gas lacrimógeno durante una protesta contra la dictadura de Nicolás Maduro

Un manifestante patea una lata de gas lacrimógeno durante una protesta contra la dictadura de MaduroYuri Cortez / AFP

Luego de que régimen de Nicolás Maduro perpetrara un notorio fraude electoral este domingo, 28 de julio, los venezolanos salieron masivamente a las calles, en todas las regiones del país, para defender los votos del candidato Edmundo González y recuperar su democracia.

De polo a polo, desde Zulia hasta Bolívar, y centralizando la actividad en el centro del país sudamericano —Caracas, Valencia, Miranda, Aragua y La Guaira—, los venezolanos entonaron cánticos pidiendo la salida de Maduro y el régimen chavista. Las zonas más populares de Caracas, como Petare, Catia y el 23 de Enero, todas históricamente chavistas, impulsaron la mega movilización nacional de la oposición en la mañana, alrededor de las 9:00, cuando un 'cacerolazo' espontáneo activó a un país que vivía en una tensa calma desde la madrugada.

Sorprendentemente, en Petare, la gente gritó consignas históricamente izquierdistas como “El pueblo, único, jamás será vencido” para manifestarse contra la dictadura; y también otros cánticos antichavistas impulsados por la oposición: “No quiero bono, no quiero CLAP, yo lo que quiero es que se vaya Nicolás”.

En imágenes emocionantes, que se volvieron rápidamente virales en redes sociales, los manifestantes tumbaron al menos cinco estatuas de Hugo Chávez, el predecesor socialista Maduro; quemaron vallas de campaña gigantes del actual dictador, tomaron puntos clave del país como el Aeropuerto de Maiquetía y se acercaron a las inmediaciones de los principales cuartales de Venezuela para aupar un quiebre militar que podría ser definitivo para la caída del régimen.

La respuesta del chavismo, sin embargo, fue feroz, tanto así que algunos analistas la calificaron como “salvaje”. La Policía Nacional, controlada por el régimen, dispararon a matar a varios manifestantes en todo el país. Dos jóvenes, del Zulia y Aragua, fueron asesinados, según reportaron diversos medios internacionales. También se confirmó el asesinato de otro manifestante en Yaracuy y el periodista independiente Daniel Blanco publicó en sus redes sociales cuatro vídeos donde se veían varios manifestantes asesinados. Los reportes de heridos también llegaron a lo largo de la tarde y la noche, cuando aún se mantienen focos de protesta a lo largo y ancho de Venezuela. Todas las cifras son extraoficiales y llegan a través de reportes independientes de los ciudadanos y periodistas en el terreno ante el silencio de las autoridades.

Blanco también informó que Aragua, el estado de Venezuela donde nació la famosa banda criminal “El Tren de Aragua”, fue la zona con mayor concentración confirmada de manifestantes heridos de bala.

“Entre las víctimas de la jornada figura el periodista Jesús Romero con impactos en el abdomen y la pierna”, afirmó Blanco.

Asimismo, la organización Foro Penal reportó en sus redes sociales que 46 personas fueron detenidas por “eventos postelectorales”: 17 en Barinas, diez en Anzoátegui, seis Distrito Capital, seis Aragua, tres en el Zulia, dos en Carabobo, una en Miranda y otra en Mérida.

Pero, a pesar de la represión, los manifestantes mostraron valor y se quedaron en las calles defendiendo el llamado de la oposición venezolana: “Ganamos y vamos a cobrar”.

María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, hoy reconoció en una rueda de prensa el valor de los manifestantes mientras afirmaba que estaba orgullosa de la respuesta del país al fraude de Maduro. En la misma conferencia de prensa, Machado dio una gran noticia: la oposición, que tiene en su poder el 73 % de las actas electorales, ya tiene las pruebas para demostrar su contundente triunfo. En un informe preliminar, confirmó que el candidato Edmundo González superó al dictador Maduro, alcanzando 6.275.182 votos contra 2.259.256. Las actas electorales ahora mismo se están subiendo a una página web donde se podrán confirmar la validez de todas las actas. Machado dijo que las actas ya están en poder de distintos gobernantes del mundo que ahora podrán verificar los resultados reales, ajenos a los números sin pruebas anunciados por el Consejo Nacional Electoral de Maduro.

Testimonios de una jornada histórica

Un manifestante en el Zulia, que pidió el anonimato por temor a represalias, dijo que en su foco de protesta un detalle marcó la diferencia: los motorizados opositores que los protegieron de los llamados “colectivos chavistas”, grupos paramilitares armados que reprimen las protestas antichavistas mientras recorren las ciudades con sus motocicletas. 

“La gente en la calle tiene esperanza, creen que hay una estrategia y que las Fuerzas Armadas los acompañarán en las próximas horas”, afirmó esta fuente, originaria Maracaibo, la capital del estado Zulia. “En los puntos donde las protestas son acompañadas por quemas de cauchos los colectivos se paseaban en caravana para intimidar, pero la gente se armó con piedras y los corría”.

“También tuvieron problemas porque en esta ocasión la oposición cuenta con fuerza motorizada. Unas 300 motos juntas protegían los puntos de protesta en Maracaibo”, afirmó. “Estas motos se movían a los puntos donde llegaban colectivos para correrlos también”.

Una persona en Valencia, que no se unió a las manifestaciones, pero tenía una visión privilegiada de las principales avecinadas de la ciudad, también vio cómo constantemente los grupos motorizados opositores defendían los focos de protesta de los colectivos chavistas.

Esta persona, que envió varios vídeos a VOZ, afirmó: "La cantidad de motos era impresionante. En años anteriores te hubiese dicho que eran colectivos del régimen, hoy sé que son motos que van a proteger a los manifestantes".

En La Silsa, al oeste de Caracas, un testigo reportó que, tras los 'cacelorazos', una cantidad masiva de manifestantes se tomaron las calles en cuestión de un par de horas. Luego, cuando llegaron los colectivos chavistas, la gente se plantó hasta que la lluvia, junto con las amenazas, disiparon las protestas.

“Yo estaba justo al frente de la SILSA, en todo el barrio, y por la mañana hubo un cacerolazo espontáneo, como en toda la ciudad. La gente empezó a cacerolear después de que se corrió la voz del cacerolazo en Petare. Fue un cacerolazo fuerte, quizás no inédito, porque se había escuchado en años anteriores de protestas, pero sí fue bastante intenso”, dijo la fuente.

“A medida que pasaban las horas de la mañana, o quizás al mediodía, me sorprendió ver bajar a mucha gente que estaba protestando en Propatria, ya que queda bastante cerca. Había mucha gente con banderas de Venezuela y bastantes motorizados, pero no colectivos, sino gente manifestándose por el fraude. Mucha gente joven arrancaba los anuncios y carteles de la campaña de Maduro, los jalaban de los postes y los pisoteaban, algo que se ha visto en otros lados de la ciudad. Lo sorprendente aquí es que fue bastante masivo, a pesar de ser una zona rodeada por completo de colectivos”, siguió.

“Cuando llegaron las motos de los colectivos, quizás unas 15 o más, la gente retrocedió un poco, pero la mayoría siguió firme. Hubo algunos leves enfrentamientos, los colectivos golpearon a algunos de ellos, y las mujeres, que son muy arrechas, les enfrentaron cara a cara”.

“Arrechas” es un término venezolano muy amplio que, en este caso, define valentía. Aunque también podría definir enojo generalizado.

Por eso, otra persona, de Catia, dijo a VOZ que la “gente está arrecha con el fraude” y es cuestión de tiempo para que la situación “se ponga fea”. Esta persona dijo que el enojo en su zona era generalizado y que es probable que las manifestaciones sigan con el correr de los días.

De hecho, Machado, dijo a los venezolanos que mañana, pacíficamente, deben salir a las calles en pequeñas asambleas donde se reunirán de 11 a 12 del mediodía para manifestar su descontento con los resultados. 

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