Las elecciones están a punto de llegar al Reino Unido. Este jueves, los británicos escogen una nueva Cámara de los Comunes y un nuevo Gobierno.

Y es que los electores elegirán a 650 legisladores y el líder del partido que obtenga más escaños se convertirá en primer ministro. Las elecciones llegan en un momento en el que el Gobierno de Rishi Sunak enfrenta malos números en las encuestas.

 En ese sentido, según un análisis de AFP, se espera que los conservadores pierdan ante el principal partido de oposición, el Partido Laborista después de 14 años en el poder.

“El pesimismo se ha adueñado estos días de los conservadores que tratan de que la derrota sea lo más honrosa posible, cuando las encuestas ofrecen una amplia mayoría laborista, en unas elecciones del jueves de las que saldrán los 650 escaños de la Cámara de los Comunes”, explicó AFP.

Entre tanto, los conservadores, en un intento de sumar votos a última hora, recibieron el martes el apoyo del exjefe de gobierno Boris Johnson, en su primera aparición en la campaña. El ex primer ministro insistió en que para tener una mejor economía y una inmigración ordenada, los votantes deben seguir apoyando a los conservadores.

"Si quieren una subida de impuestos, una inmigración descontrolada y doblegarse innecesariamente ante Bruselas (Unión Europea), voten al Partido Laborista el jueves", dijo Johnson, en un acto electoral de Sunak, en el final de campaña recogido por AFP.

"Si quieren proteger nuestra democracia y nuestra economía y mantener fuerte a este país en el exterior (...) entonces saben qué hacer, voten al Partido Conservador el jueves", añadió Johnson.

Entre tanto, AFP recordó que el Partido Laborista, del aspirante a primer ministro Keir Starmer, planea aumentos de impuestos para ciertos contribuyentes. Entre ellos, escuelas privadas o empresas del sector de los hidrocarburos.

Además, el candidato de los laboristas promete reducir la inmigración, sin dar cifras, comprometiéndose a eliminar el proyecto conservador de fletar aviones hacia Ruanda con inmigrantes irregulares.

Tanto conservadores como laboristas se han comprometido a fortalecer la capacidad de producción de energía renovable, en particular la eólica marina. Pero los conservadores también quieren conceder cada año nuevos permisos de perforación de hidrocarburos en el Mar del Norte, mientras que los laboristas aseguran que no expedirán ninguno suplementario.

Los laboristas quieren crear GB Energy, una empresa de inversión pública en energías limpias y fijar en 2030 la prohibición de circular a coches nuevos que funcionen con gasolina o diésel (algo que Sunak había programado para 2035).