Argentina: la izquierda convoca la primera huelga general contra Milei con tan solo 45 días de nuevo Gobierno
La Confederación General del Trabajo lidera a los sindicatos que llaman al parón en todo el país y movilizarán las calles durante todo el día contra la ley Omnibus y la DNU de Milei.
Después del Gobierno de Alberto Fernández, que transcurrió sin un solo día de huelga por parte de los sindicatos mayoritarios en Argentina, la izquierdista Confederación General del Trabajo y sus afines decidieron recuperar el tiempo perdido. Este martes, el principal sindicato del país pone en marcha su primera huelga general en cinco años y en desafío al presidente Javier Milei. La huelga se da tan solo 45 días después de la llegada del libertario al poder, un récord en toda regla para Argentina.
Más sorprendente aún, el proceso de convocatoria de la huelga comenzó hace más de un mes, sólo 18 días después de que Milei asumiera su cargo como presidente argentino. Algo totalmente opuesto a las los plazos que los sindicatos dieron al presidente Néstor Kirchner y a su esposa Cristina, quienes gozaron respectivamente de 1661 y 585 días antes de vérselas con un parón económico en el país.
La agenda de recortes del presidente Milei, quien lucha por presentar la dura realidad de un Estado que no puede acarrear todos los gatos que tiene, es la principal razón invocada por los sindicatos para convocar esta huelga "fuera de lo común", de acuerdo con las declaraciones de Guido Agostinelli, profesor de Macroeconomía de la Universidad de Buenos Aires, para DW. De forma más concreta, en el punto de mira de las protestas están el proyecto de ley Omnibus de Milei, así como el decreto de necesidad y urgencia (DNU).
La convocatoria se dio cita en todas las ciudades del país, pero tendrá especial fuerza en la capital de Buenos Aires, dónde los sindicalistas prevén comenzar a las 14:30 de la hora local. La convocatoria pidió un parón de la actividad durante al menos 12 horas y la marcha discurrirá hasta la Asamblea Nacional argentina a lo largo de la avenida de Mayo. A lo largo de la mañana de este miércoles distintos colectivos se congregaron en la zona de la convocatoria. Entre ellos, el Sindicato de Camioneros, el Polo Obrero, Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) o el sindicato de Panadero. Además del Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa (CCC), Frente Popular Darío Santillán y Movimiento Misioneros de Francisco.
De la misma forma que el Gobierno desplegó los medios policiales para controlar la marcha. Este despliegue prevé también un dispositivo antipiquetes. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, publicó un mensaje en desafío a la huelga. "Sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios, resistiendo el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera con determinación el presidente Javier Milei", arremetió Bullrich. "No hay paro que nos detenga, no hay amenaza que nos amedrente", concluyó.
Varios políticos del signo contrario al Gobierno salieron a la calle para apoyar la huelga. Es el caso del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que recibió críticas por participar en la movilización.