Avanza en Colombia la reforma socialista de Petro que dejaría la Salud en manos del Estado

Después de una extensa jornada de debates, la Cámara de Representantes de Colombia aprobó la polémica reforma a la salud que presentó el Gobierno de Gustavo Petro hace nueve meses.

Durante varios meses la Cámara de Representantes estuvo discutiendo el proyecto de salud bandera del presidente colombiano. Sin embargo, tras casi 10 horas de discusión, se terminaron eliminando 10 artículos y aprobando 133 de la propuesta inicial de Petro.

La iniciativa legislativa, que propone una transformación profunda en el sistema sanitario del país, no tuvo el apoyo de miembros del Partido Conservador, de Cambio Radical y del Centro Democrático. Sin embargo, recibió el respaldo crucial de partidos que históricamente han respaldado al Gobierno como el Liberal, el de la U, el Pacto Histórico, el Partido Comunes, y algunos miembros del Partido Verde.

A pesar de esto, para que la ley sea aprobada, primero tendrá que enfrentar otros desafíos. La reforma deberá ser debatida en la Comisión Séptima del Senado, donde el Gobierno cuenta con varios senadores afines, y luego enfrentará una oposición un poco fuerte en la Plenaria del Senado.

¿En qué consiste la reforma?

La propuesta de Petro tiene como objetivo transformar las Entidades Promotoras de Salud (EPS) en gestoras de salud, y que el Estado sea el que administre directamente los fondos del sector y realice pagos directos a hospitales, clínicas y prestadores de servicios. Esto le otorgaría al Gobierno un mayor control y capacidad de gestión sobre los recursos del sistema de salud.

Según la directora de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), Ana María Vesga, actualmente más del 90% de los servicios médicos son prestados por empresas privadas, por lo que Petro lo que busca es darle al Gobierno un papel predominante en la gestión de recursos.

Algunos de los artículos aprobados más relevantes de la reforma

Durante la sesión en la Cámara, se aprobaron por mayoría absoluta los artículos 122 y 123, otorgando facultades extraordinarias al presidente para expedir normas con fuerza de ley, especialmente para cambiar el Sistema Indígena de Salud Propio e Intercultural y regular el modelo de salud intercultural en territorios de comunidades específicas.

Otra victoria para Petro fue la aprobación de los artículos 55, 56, 66, 67, 69, 72 y 75 aseguran que los fondos destinados al pago de las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) sean transferidos directamente por el Estado mediante la Administradora de los Fondos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres).

Con la aprobación de los artículos 48, 49, 50, 52, 53, 54, 71, 125, 130 y 131 las EPS se convierten en “Gestoras de vida y salud”, lo que les otorga un plazo de dos años para definir su transformación en Entidades Gestoras de Salud y Vida (EGSV).

Asimismo, se respaldaron los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) y el proyecto establece que los ciudadanos deben afiliarse al CAPS más cercano a su hogar y ser remitidos a otro solo en caso de necesitar atención especializada.

La reforma sería “un retroceso” para el sistema de salud de Colombia

Tras la aprobación de la polémica reforma en la Cámara de Representantes, varios políticos y expertos han salido a dar su opinión sobre el tema y advertir acerca de lo peligroso que sería convertir este proyecto en ley.

“La reforma aprobada en la Cámara es inconveniente, significaría un retroceso para los pacientes y pondría en riesgo el logro social más importante del país de los últimos treinta años. Seguiremos insistiendo en los argumentos. Confío en que estos prevalecerán finalmente sobre el clientelismo”, expuso el exministro de Salud y de Educación Alejandro Gaviria

Otros exministros de salud se han sumado a la crítica de la reforma resaltando que si este proyecto se convierte en ley no solo se podrían dificultar los accesos a los servicios, sino que también le quita la posibilidad a los pacientes de elegir dónde quieren ser atendidos. Asimismo, resaltaron que esta reforma presenta un mayor riesgo de corrupción.

La representante Catherine Juvinao también explicó los motivos por los que cree que aprobar la reforma sería negativo para Colombia y recordó que ahora el Senado es quien tiene la responsabilidad de decidir “si destruye el sistema de salud” o si “antepone el interés y salud” de los colombianos.