Francia: París sufre una epidemia de chinches a diez meses de los Juegos Olímpicos
El Ayuntamiento de la capital francesa pidió la intervención al Gobierno mientras circulan cada vez más videos en redes sociales que aumentan la alarma social.
Las chinches han entrado en París. La capital francesa se enfrenta desde septiembre a una epidemia de estos pequeños insectos que causan picaduras y se esconden en las viviendas, asientos y habitaciones de tren.
La situación es terrible para la hostelería y conmueve a la opinión pública y a los parisinos hasta el punto de convertirse prácticamente en un asunto de Estado. El Ayuntamiento de la socialista Anne Hidalgo pidió la intervención y ayuda del Gobierno central, ya que hay mucho en juego: quedan tan solo 10 meses para el comienzo de los Juegos Olímpicos.
Cines y trenes
La aparición de las chinches comenzó a notificarse durante el mes de septiembre en varios lugares públicos del país. Las noticias comenzaron con las denuncias de varios parisinos que aseguraban haber visto chinches en los asientos de varios cines de la capital francesa. Pronto se confirmó y los responsables de distintas salas de la capital decidieron cerrar sus negocios, pero la alarma social ya se disparó. Usuarios de redes sociales comenzaron a subir sus imágenes con las picaduras de los insectos.
Fue cuestión de tiempo para que los parisinos advirtieran de que las chinches también estaban presentes en los transportes públicos. Metro, trenes y autobuses. De la misma forma que con las salas de cine, los habitantes de París subieron a redes sociales videos y fotos mostrando las incómodas criaturas en los asientos de los vagones. Pese a esto, la RATP, autoridad del transporte público parisino, aseguró este martes que tras inspección de sus vehículos, no se encontró rastro de las chinches.
La oposición aprovechó, sin embargo, para fustigar al Gobierno y a los socialistas de la alcaldía de París. La diputada de extrema izquierda y líder de La France Insoumise, Mathilde Panot, mostró este martes un pequeño frasco que contenía varias chinches en el mismo hemiciclo de la Asamblea Nacional. "Estos pequeños insectos están sembrando la desesperación en nuestro país", declaró la parlamentaria.
Trasmisión rápida
Si en un principio el foco parecía centrarse en París, pronto se vio que no era la única ciudad afectada. Un hospital de la provincia de Doubs, en Franche-Comté, cerró parte de sus instalaciones después de detectar chinches en varias de sus camas. También en Marsella, un ferry que conectaba la ciudad con Marruecos fue objeto de esta plaga.
Los insectos se reproducen a gran velocidad. De acuerdo con los medios franceses, pronto pasó de los espacios públicos a las viviendas de particulares. Un experto en desinsectación consultado por la televisión nacional BFMTV asegura que su volumen de trabajo ha aumentado en estas últimas semanas. Hugues Wiplier, propietario de una empresa antichinches asegura que asó de recibir de diez hasta alrededor de 30 llamadas semanales para agendar higienizar domicilios.
Terror en París
En París es donde el problema parece ser más grande, apenas diez meses del comienzo de los Juegos Olímpicos de 2024. Allí, la pasada semana, el adjunto a la alcalde de la ciudad, Emmanuel Grégoire, se dirigió al Gobierno central para recibir ayuda contra la plaga. "Es urgente que el Estado reúna a todos los agentes implicados para poner en marcha un plan de acción a la altura de esta lacra, cuando toda Francia se prepara para acoger los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024", escribió en una carta abierta el político socialista.
Las autoridades francesas tienen razón en preocuparse. Acabar con las plagas de chinches puede ser largo y costoso. De acuerdo con los expertos, deshacerse con un foco en una vivienda o espacio habitacional cuesta entre $300 y $450 y necesita un proceso que puede durar hasta los tres o cuatro meses, en función de la gravedad del problema. De acuerdo con Libération, un diario nacional que dedicó su portada del pasado domingo a las chinches, las desinsectaciones supusieron $247,3 millones anuales a los hogares franceses entre 2017 y 2022.
Para la cita olímpica de 2024, París necesitará toda su capacidad hostelera para alojar a los cientos de miles de turistas y deportistas que inundarán la ciudad en el verano. Es un reto contrarreloj que ya afecta a los establecimientos hosteleros de la capital. Un buen número de turistas estadounidenses ya reflejaron en redes sociales sus desagradables sorpresas entre las sábanas y almohadas de sus habitaciones de hotel. Si Francia quiere que los Juegos Olímpicos de 2024 no sean un gran fracaso, debe ponerse manos a la obra.