El bisonte 'no binario': adoctrinamiento LGBT para niños en Netflix
La serie infantil 'Ridley Jones, la guardiana del museo', continúa disponible en la plataforma de streaming tras la polémica generada.
Netflix continúa en el centro de la polémica. La plataforma en streaming recibió un aluvión de críticas tras emitir un episodio de Ridley Jones, la guardiana del museo en el que un bisonte, Winifred, se definía como no binario.
Sucedió en el octavo episodio de la quinta temporada de la ficción infantil. Titulado Happy Herd Day, el capítulo mostraba la conversación que mantenía el animal, llamado Winifred, con su abuela Dottie, a quien da voz la cantante Cyndi Lauper. En la charla, el animal se identificaba como "no binario" y afirmaba que prefería que le llamasen Fred. Además, declaraba que utilizaba "elles" como su pronombre porque "referirte a mí como 'ella' o 'él' no define cómo me identifico":
El clip continuaba con la abuela alentando a Fred a mostrar su verdadero yo, ya que, aseguraba en tono lastimero, el pequeño bisonte sería incapaz de liderar la manada si no se aceptaba tal cuál es:
La escena levantó la polémica entre los usuarios, que criticaron la ficción infantil que, además, estaba dirigida a un público de entre tres y seis años. Muchas fueron las personas que, tras ver el capítulo, aseguraron que abandonarían la plataforma:
Netflix cancela 'Ridley Jones, la guardiana del museo'
Poco después de emitirse el capítulo, se daba a conocer la noticia de que Netflix decidía prescindir de Ridley Jones, la guardiana del museo. Su creadora, Chris Nee, una mujer lesbiana, aseguró que la cancelación venía motivada por la polémica que se había desatado alrededor de Fred, el pequeño bisonte no binario. La serie, no obstante, aún continúa disponible en la plataforma:
Según aseguró Chris Nee, desde el principio Netflix había decidido no promocionar este episodio, ya que la plataforma sabía que generaría controversia y prefería evitar la polémica:
Sin embargo, días después, la también creadora de Vampirina y Doctora Juguetes cambiaba su versión y aseguraba que la cancelación nunca se debió a la controversia, sino que sabían que la ficción animada llegaría a su fin un año antes de la emisión del polémico episodio: