Al Partido Demócrata le preocupa el trato que Biden le da a la economía, pide más “empatía” hacia los votantes
Para David Axelrod, histórico estratega de Barack Obama, el entusiasmo del presidente y el pesimismo de los votantes no harán una buena combinación en noviembre.
El estado de la economía en los Estados Unidos dependerá de a quién le preguntes. El presidente Joe Biden afirma a viva voz que "todo va bien" e incluso llegó a aleccionar a los medios de comunicación al respecto, pidiéndoles que ". Del lado los votantes, la campana es totalmente distinta.
De acuerdo con recientes encuestas, como la de ABC, el 57 % desaprueba "algo o fuertemente" el desempeño económico del presidente demócrata. ¿A qué se deben estos números? Lejos de medir el Producto Bruto Interno (PBI), la tasa de desempleo y otros indicadores de los cuales Biden se regocija, los votantes se refieren a su capacidad de compra, de ahorro y la medida en la que pueden satisfacer sus necesidades diarias. En ese aspecto, según el citado medio, "la sensación general de que todo ha empeorado un poco".
Esa desconexión entre la Casa Blanca y la 'dinner table' es precisamente lo que preocupa al Partido Demócrata de cara a las elecciones de noviembre, en las que Biden está siendo derrotado en casi todos los estados clave.
"Su deseo de reclamar crédito es un enorme obstáculo"
Para David Axelrod, histórico estratega de Barack Obama, el entusiasmo de Biden y el pesimismo de los votantes sobre la economía no harán una buena combinación en noviembre.
“Este ha sido un problema constante, constante. Su deseo de reclamar crédito es un enorme obstáculo para conectarse con los votantes sobre este tema. Aprendimos esto en 2011 y 2012. Puedes citar datos hasta que las vacas regresen a casa, pero lo que cuenta es cómo la gente percibe la economía”, expresó en diálogo con The Wall Street Journal.
Según este medio, esta línea de pensamiento es cada vez más grande en la propia Casa Blanca. "Algunos asesores están presionando para que se transmita un mensaje que haga más central la empatía hacia la difícil situación económica de ciertos estadounidenses. Algunos notaron un adelanto de esa dirección cuando el presidente describió el informe de inflación de abril en una declaración, escribiendo: 'Sé que muchas familias están pasando apuros y que, aunque hemos progresado, tenemos mucho más por hacer'", se lee en el artículo escrito por Catherine Lucey y Ken Thomas.
En la misma línea se expresó Jared Bernstein, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. Señaló que el presidente es totalmente consciente de que “las familias todavía están luchando con los precios altos”, pero que “sería una mala práctica no dar más detalles sobre algunos avances económicos muy importantes que se produjeron durante su mandato".
La inflación, el punto débil del presidente Biden
El principal problema de Biden no está en los números de desempleo o el crecimiento de los salarios, sino en los números de inflación. El aumento generalizado y constante de precios durante su gestión llevaron incluso al famoso Big Mac a casi duplicar su precio.
De acuerdo con el portal Investopedia, la gestión Joe Biden tiene la inflación promedio más alta desde Jimmy Carter. En efecto, el actual presidente promedia una tasa de inflación interanual promedio del 5,7%, que contrasta con el 1,9 % que promedió la Administración Trump. En cuanto a Carter, promedió un 9,9 % interanual.
En efecto, una encuesta de Cook Political Report sobre los estados indecisos encontró que el 54 % de los votantes señalaron al costo de vida como "la mejor medida" para evaluar el desempeño de una economía. Muy lejos quedó la tasa de desempleo (13 %) y el mercado de valores (6 %).
"Parece desconectado cuando se jacta de lo buena que es la economía"
Los republicanos están bien el tanto de esto. La campaña de Trump está haciendo de la inmigración y la economía como los temas centrales de su retórica. En cuanto a este último, sus estrategas se focalizan en la inflación de los bienes de consumo más típicos.
"Los trabajadores y las familias están literalmente pagando el precio de las fallidas políticas económicas de Joe Biden, con precios disparados de artículos básicos para el hogar como gasolina, alimentos, alquiler y pañales”, indicó recientemente la portavoz del expresidente, Karoline Leavitt.
“Parece desconectado cuando se jacta de lo buena que es la economía”, señaló por su parte el congresista Don Bacon de Nebraska, quien representa un distrito que Biden ganó en 2020.
Por último, los progresistas animan al presidente a enfocar su discurso en una lucha de clases, concretamente en "el pueblo versus los poderosos", o así lo sugirió Faiz Shakir , exdirector de campaña del senador Bernie Sanders de Vermont.
Se espera que Biden incremente sus apariciones en medios de comunicación para mostrar su consternación por la suba de precios de cara al primer debate con Donald Trump, pautado para el próximo 27 de junio.