El partido del primer ministro indio, Bharatiya Janata (BJ) se coronó este martes como vencedor de las elecciones nacionales indias que conforman el Poder Legislativo, la Lok Sabha, y que permiten elegir al primer ministro.

Pese a su victoria, el partido de Narendra Modi no ha alcanzado la gran mayoría esperada. El líder de los conservadores y nacionalistas hindúes se mostró con gran confianza el pasado sábado cuando las encuestas publicadas antes de las votaciones de la última fase le daban entre 360 y 390 escaños en la Cámara baja india.

Las elecciones indias son las que más personas movilizan de todo el planeta. Su envergadura y su sistema hacen que se tengan que desarrollar a lo largo de seis semanas. Estos comicios de 2024 comenzaron el 19 de abril y se reparten en varias fases por las que los distintos distritos votan por separado.

Los resultados de este sábado le dan a Narendra Modi y a los suyos un total de 240 escaños en el Parlamento. Está por debajo de la mayoría obtenida en 2019 de 288. Para gobernar con mayoría en la Cámara son necesarios al menos 272 escaños. Modi tendrá que alcanzar acuerdos con sus socios en el Parlamento para poder gobernar cómodamente.

Pese a todo, la de Modi es una victoria histórica. Tan solo Jawaharlal Nehru (1947-1964), primer líder del país tras la independencia, pudo gobernar el mayor país del mundo durante tres mandatos consecutivos. La inestabilidad se ha hecho sentir sin embargo en los mercados desde el principio del recuento. La bolsa india reportó una caída del 7% en el índice referencial Sensex.

Frente a Modi, el partido Congreso Nacional Indio (INC), heredero de la era de Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru, obtiene sus mejores resultados desde 2009. Con 99 escaños, el partido parece levantar tímidamente cabeza después de la debacle electoral de 2014 que expulsó al INC del Gobierno. En las elecciones de 2019 obtuvo 52 escaños.