El vehículo eléctrico no convence a los americanos

Solo el 19% de los ciudadanos se plantea seriamente cambiar su carro actual por uno eléctrico.

Los norteamericanos no están convencidos de que su próximo carro sea eléctrico y las principales causas que explican esta decisión son los elevados costes de los carros y la dificultad para recargar estos vehículos. Sin embargo, cuatro de cada diez americanos se declaran dispuestos a plantearse ese cambio, pero no están decididos y esa indecisión se explica en parte por los más de cien años de intensa relación entre los estadounidenses y los coches de gasolina. Así se desprende de una encuesta realizada por AP-NORC y el Centro para la Investigación de los Asuntos Públicos y el Instituto de Política Energética de la Universidad de Chicago de la que también se desprende que los planes de la Administración Biden de aumentar rápidamente la venta de vehículos eléctricos puede encontrarse con una clara resistencia de los consumidores. Solo el 8% de los adultos americanos asegura poseer un carro eléctrico y otro 8% dice tener un vehículo híbrido enchufable.

Incluso con créditos y descuentos de hasta 7.500 dólares por la compra de un carro eléctrico parece difícil convencer al ciudadano medio de que se decida a abandonar la gasolina y sus carros con tubos de escape.

El Gobierno de Joe Biden, a través de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, ha lanzado una propuesta para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para ello pretende que en 2030 la mitad de los coches que se vendan en el país sean eléctricos, y que en 2032 sean dos tercios del total. Las empresas automovilísticas se han lanzado a una veloz carrera por fabricar mejor carros y más baratos, y baterías con una mayor vida útil. Pero solo el 19% de los estadounidenses afirma que es "muy probable" o "extremadamente" probable que la próxima vez que cambien de carro se compren uno eléctrico.

El precio siempre es importante. En EEUU un vehículo eléctrico cuesta de media 58.000 dólares, mientras que el coche medio que compran los americanos ronda los 46.000 dólares. Los créditos y descuentos que ofrece el Gobierno de 7.500 dólares no parece suficiente para tentar a mucha gente. Además, tres cuartos de los entrevistados subrayan la dificultad para recargar la batería la razón principal por la que no se deciden por un vehículo eléctrico.

Oposición republicana

El Partido Republicano se opone a estas políticas del presidente Biden porque considera que perjudican a los trabajadores y los fabricantes norteamericanos y benefician a China. Los republicanos ponen como ejemplo lo que sucede con Ford Motor Company, que va a adquirir baterías eléctricas a empresas chinas como CATL y eliminará hasta 8.000 puestos de trabajo. Sin embargo, en California, uno de los grandes feudos demócratas, se ha aprobado la prohibición  de vender coches nuevos de combustión a partir de 2035, medida que el gobernador Gavin Newsom considera "audaz":

La crisis climática tiene solución si nos centramos en las grandes y audaces medidas necesarias para frenar la marea de la contaminación por carbono.

Otra razón por las que muchas compradores se niegan a pasarse al vehículo eléctrico es que una de cada seis familias en Estados Unidos se han retrasado en el pago de sus facturas eléctricas, así que no parece probable que quieran incurrir en más gastos.