El fiscal general Ken Paxton fue absuelto este sábado de todos los cargos en su contra. Paxton no estuvo en el Senado mientras los 30 legisladores votaban uno a uno la veintena de cargos en su contra. Así, los senadores sellaron un proceso histórico: el primer litigio político en más de un siglo en Texas para destituir a un funcionario elegido por el voto.
En total, Paxton se enfrentó a 16 artículos de impeachment, que incluían los cargos de soborno, abuso de poder y obstrucción a la Justicia. El propio fiscal negó siempre las acusaciones y, en boca de sus abogados, se declaró no culpable al empezar el proceso en su contra.
La votación comenzó el viernes, tras nueve días de deliberaciones. La gran incógnita mientras los senadores decidían el futuro de Paxton a puerta cerrada era cuántos republicanos (si alguno) votarían contra el fiscal general. Bastaba con que 9 de los 18 republicanos se sumaran a los 12 demócratas en encontrarlo culpable por cualquiera de los cargos para que Paxton fuese destituido. Mientras que en algunas acusaciones la división partidaria se mantuvo inamovible, en otras algunos senadores demócratas votaron en contra.
Las acusaciones contra el considerado principal garrote de los demócratas en Texas fueron realizadas por algunos de sus antiguos colaboradores de mayor rango, como su antiguo asistente Drew Wicker.
El pasado mayo, la Cámara de Representantes texana decidió por una abrumadora mayoría (121-31) abrir un juicio para la destitución del fiscal general tras una investigación sobre varios presuntos delitos por los que Paxton había sido acusado en 2020. El FBI llegó a abrir una investigación tras la denuncia de miembros veteranos de la propia oficina de Paxton.
Este proceso histórico también mostró algunas de las divisiones dentro del Partido Republicano, con el ala considerada moderada buscando destituir a un prominente aliado del expresidente Trump que fue electo en las midterms por un amplio margen frente a la candidata demócrata Rochelle Garza y que en el proceso de primarias había vencido por más de 30 puntos a George P. Bush.
En definitiva, la absolución de Paxton es un triunfo del ala conservadora dentro del GOP.
La esposa de Paxton, senadora, presente pero sin voto
Uno de los principales focos de atención fue Ángela Paxton. La esposa del fiscal general, senadora estatal, se recusó a sí misma por conflicto de intereses, pero asistió al proceso. Su presencia fue también notoria porque varios de los cargos por los que se estudió la destitución de su marido se debieron a que habría aceptado regalos para una mujer con la que presuntamente mantuvo una relación extramatrimonial.
En concreto, se le acusó de realizar favores políticos a Nate Paul, un promotor inmobiliario y donante de la campaña de Paxton, a cambio de un trabajo para su supuesta amante y la remodelación de su cocina.
