Hace unos días, el general Mike Minihan, líder del Comando de Movilidad Aérea, advirtió de un posible conflicto armado entre Estados Unidos y China en 2025. Unas palabras que crearon un cierto alarmismo entre la sociedad. En relación con la incesable tensión entre Washington y Pekín, el Pentágono detectó un globo de vigilancia, sin especificar oficialmente su origen, sobre el territorio estadounidense, tal y como dijo el general de brigada Pat Ryder, portavoz del Departamento de Defensa (DoD):
El gobierno de Estados Unidos ha detectado y está rastreando un globo de vigilancia de gran altitud que se encuentra sobre el territorio continental de Estados Unidos en este momento. Continuamos rastreando y monitoreando de cerca. El globo está viajando actualmente a una altitud muy por encima del tráfico aéreo comercial y no representa una amenaza militar o física para las personas en tierra. Ya se han observado casos de este tipo de actividad con globos en los últimos años. Una vez detectado el globo, el gobierno estadounidense actuó inmediatamente para protegerse contra la recogida de información sensible.
Esta mañana, un alto funcionario de Defensa aclaró que la Administración Biden está segura de que el régimen comunista de Pekín es el propietario de dicho aparato. Y así es. China confirmó que el dron es de su propiedad y dijeron que se trata de un satélite de investigación meteorológica que sufrió una avería y se desvió de su ruta.
El Ejército no lo derribó
La respuesta del Pentágono fue el despliegue de varios cazas. El general Ryder dijo que, pese a que se consideró derribar el dron espía, no se hizo debido a las consecuencias a las que podría derivar:
Ayer se informó de una parada en tierra en el aeropuerto de Billings y de la movilización de una serie de medios, incluidos los F-22. El contexto en el que se produjo fue que pusimos el globo en órbita y lo derribamos. El contexto en el que se produjo fue que pusimos algunas cosas en alerta en caso de que se tomara la decisión de derribarlo mientras estuviera sobre Montana. Así que queríamos asegurarnos de que estábamos coordinados con las autoridades civiles para vaciar el espacio aéreo alrededor de esa zona potencial. Pero incluso tomando esas medidas de protección, nuestros mandos militares consideraron que no habíamos reducido el riesgo lo suficiente. Así que no disparamos
Lo que sí se sabe es por dónde sobrevoló el globo de vigilancia: Montana. Sabiendo que en el Treasure State se almacena armamento nuclear, Steve Daines, senador republicano, envió un escrito al secretario de Defensa Lloyd Austin, exigiendo un informe debido a la gravedad del asunto:
Es vital establecer la trayectoria de vuelo de este globo, cualquier activo de seguridad nacional de EE.UU. comprometido, y toda la infraestructura de telecomunicaciones o de TI en tierra dentro de los EE.UU. que este globo espía estaba utilizando. Como usted sabe, Montana desempeña un papel vital para la seguridad nacional al albergar silos de misiles nucleares en Malmstrom AFB. Dada la creciente hostilidad y desestabilización en todo el mundo dirigida contra Estados Unidos y nuestros aliados, me alarma el hecho de que este globo espía pudiera infiltrarse en el espacio aéreo de nuestro país y de Montana.
"Descarado desprecio de China a Estados Unidos"
Este suceso se produce a pocas horas de la partida del secretario de Estado Antony Blinken a China. Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes, solicitó una urgente reunión de los legisladores que forman el "Grupo de los Ocho" (equipo de legisladores encargado de la revisión de los asuntos de Inteligencia) para abordar el caso del dron espía.
A través de las redes sociales, McCarthy apuntó directamente a que China está detrás del globo de vigilancia:
El descarado desprecio de China por la soberanía de Estados Unidos es una acción desestabilizadora que debe ser abordada, y el presidente Biden no puede permanecer en silencio. Solicito una reunión informativa del Grupo de los Ocho.
Si bien McCarthy no opinó sobre sí se debería haber derribado, otros legisladores republicanos tienen una visión distinta. El senador Roger Wicker (R - Ms) acusó al Pentágono de no responder como debía contra el globo de vigilancia:
La información sugiere fuertemente que el Departamento no actuó con urgencia en respuesta a esta incursión en el espacio aéreo de un globo de vigilancia de gran altitud. Ninguna incursión debe ser ignorada, y debe ser tratada adecuadamente.
Marjorie Taylor Greene, representante por Georgia, pidió la destrucción del dron “de inmediato”. Por otro lado, Marco Rubio, senador por Florida, compartió el calificativo de “descarado” de la obsesión de China con espiar a Estados Unidos.
No sólo el bando republicano responsabilizó a al régimen comunista de Pekín. La representante Raja Krishnamoorthi, demócrata por Illinois y colíder de la recién constituida Comisión sobre China, señaló:
Al producirse sólo unos días antes del viaje del secretario Blinken a la República Popular China, también deja claro que las recientes aperturas diplomáticas del PCC no representan un cambio sustancial de política.
Mayor presencia militar en Filipinas
Un nuevo frente en el conflicto geopolítico se abre entre China y Estados Unidos. Lloyd Austin, secretario de Defensa, anunció en una rueda de prensa la apertura de cuatro nuevas bases militares en Filipinas, enalteciendo las relaciones entre ambos países:
Estados Unidos y Filipinas son algo más que aliados. Somos una familia.
Con estas cuatro nuevas bases ya son nueve el total del que dispone Washington en el país oceánico. La razón de estas aperturas es clara: Filipinas se encuentra al sur de Taiwán, por lo que Estados Unidos aumentaría su capacidad de intervenir en caso de que China decidiese invadir el territorio taiwanés. Recordemos que las tensiones entre Washington y Pekín se incrementaron tras la visita a Taipéi de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en agosto.
La agricultura estadounidense, objeto de deseo de Pekín
También en agosto, conocimos la advertencia de la Comisión para la Revisión de la Economía y Seguridad entre Estados Unidos y China respecto al interés de Pekín por el sector agrícola norteamericano. Un evento que supone “una amenaza significativa para la seguridad nacional”, tal y como alega la Fuerza Aérea.
Ahora se descubrió que las zarpas chinas ya están sobre las tierras de cultivo de Estados Unidos. La compañía Fufeng Group, cuya sede principal está situada en la provincia china de Shandong, dispone de 370 acres y un molino para la producción de maíz en Grand Forks (Dakota del Norte). Supuestamente dicha actividad reporta beneficios económicos a la región, según se alude desde la empresa china, pero los habitantes sospechan con que sea una tapadera y se utilice como una instalación de espionaje.
John Hoeven y Kevin Cramer, senadores republicanos, compartieron la opinión de las Fuerzas Aéreas sobre la amenaza que supone la presencia de Fufeng Group en este territorio de labranza de Dakota del Norte:
El proyecto propuesto representa una amenaza significativa para la seguridad nacional, con riesgos tanto a corto como a largo plazo de repercusiones significativas para nuestras operaciones en la zona.
