El Partido Demócrata reconoce que no puede ganar senadores en las elecciones del 2024

Gary Peters (D-MI), director del Comité de Campaña Senatorial Demócrata, no se mostró muy esperanzado de cara a robarle asientos al GOP en la Cámara Alta.

No es secreto para nadie que el Partido Demócrata enfrenta un camino cuesta arriba hacia retener la mayoría en el Senado para las próximas elecciones de 2024. Actualmente, 51 demócratas son más que los 49 republicanos, algo que podría cambiar a partir de enero del 2025. El partido de Joe Biden deberá defender seis asientos vulnerables, mientras que el GOP solo se concentrará en atacar. Esta estrategia defensiva fue confirmada por el encargado de armar la estrategia electoral, quien reconoció que concentrarán en conservar los escaños que ya tienen.

Así como Steve Daines (R-MT) preside el Comité Senatorial Republicano Nacional (NRSC), organismo que se encarga de expandir la cantidad de senadores republicanos y de conservar los existentes, Gary Peters (D-MI) cumple ese rol en la vereda de enfrente. Tras superar las expectativas en las elecciones de medio término del 2022, el demócrata fue reelegido para un segundo periodo, el primer en lograrlo desde Chuck Schumer en 2007.

Por supuesto que el panorama para 2024 es bastante más desalentador. Los al menos seis senadores vulnerables (Ohio, Pennsylvania, Montana, Ohio, Virginia Occidental y Arizona), contrastan con muy escasas opciones de arrebatarle asientos al Partido Republicano, cuyos estados más "comprometidos" serían Texas, Florida y Missouri. El Partido Demócrata no conoce la victoria en estos estados (por lo menos en el Senado) desde 1988, y 2012, respectivamente.

"Mantener a los titulares es mi principal objetivo. Obviamente queremos recoger tantos escaños como podamos... si hay una oportunidad de ganar, la vamos a aprovechar", reconoció Peters recientemente.

Texas, Florida y Missouri son prácticamente inalcanzables para los demócratas

Si bien Ted Cruz tuvo una ajustada elección en el 2018, Texas todavía se resiste a confirmar su tendencia al púrpura. El senador John Cornyn y el gobernador Greg Abbott ganaron con holgura sus recientes elecciones de 2020 y 2022. El republicano ya comenzó a criticar a su potencial rival, Colin Allred, como alguien "demasiado extremo para Texas".

Los demócratas aspiran a repetir algunas cosas del 2018 (como la recaudación histórica de Beto O´Rourke) y olvidar otras (el resultado). "Si Beto hubiera corrido una carrera más disciplinada, podría haber ganado. Estoy seguro de que Allred cree que 'soy el desvalido en esto'. Pero no tiene por qué ir pensando: 'Soy el candidato de la misión de misericordia'", expresó al respecto Tim Kaine (D-VA).

Florida se antoja aún más difícil para los demócratas. La victoria de Ron DeSantis en el 2022 por casi 20 puntos desanimó a los demócratas para los próximos años. Según las predicciones iniciales de las encuestadoras, Rick Scott desfilaría cómodamente hacia la reelección. Dentro de sus principales rivales, el Partido Demócrata local está intentando convencer a la excongresista Debbie Mucarsel-Powell de entrar en la contienda. Entre los otros candidatos, el liderazgo ve en ella la opción más digna para las elecciones.

El último caso es el del senador Josh Hawley de Missouri, quien llegó al Senado por primera vez en 2017 tras derrotar a la titular Claire McCaskill. Inside Elections calificó la contienda con un "rojo sólido", dado que Eric Schmitt (R-MO) ganó su elección el año pasado por un margen de casi 14 puntos.

Desde el NRSC no expresan más que confianza frente a estas tres elecciones.  "Hawley, Cruz y Scott se están tomando en serio sus carreras y han construido operaciones de campaña extremadamente fuertes para contrarrestar los ataques millonarios a los que se enfrentarán por parte de donantes de izquierdas en Nueva York y California", indicó recientemente Philip Letsou, portavoz del mencionado Comité.