El fabricante de vehículos eléctricos (EV) Fisker se declaró en bancarrota presentando una solicitud para acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras.

En un memorando, Fisker reveló que se encontraba en conversaciones con las partes interesadas respecto al "deudor en posesión y la venta de sus activos". Asimismo, aseguró que se ha "enfrentado a varios vientos en contra del mercado" que afectaron su capacidad de operar de manera eficiente":

El portavoz dijo que la compañía evaluó todas sus opciones y determinó que la venta de sus activos bajo el Capítulo 11 es "el camino más viable para la empresa".

Fisker Filing FINAL by Veronica Silveri

La compañía no es la única nueva empresa de vehículos eléctricos que presenta dificultades económicas. Lordstown Motors y el fabricante de autobuses Arrival también cayeron en bancarrota. A estas se suman otras que reduciendo los costos para evitar la quiebra, según información del Wall Street Journal.

Las ventas de vehículos eléctricos caen abrumadoramente con el pasar de los días. Este año crecieron sólo un 3,3% (respecto al 47% del año pasado).