DeSantis contra Disney: historia de un año de desencuentros

Los ataques del gigante del entretenimiento contra el gobernador de Florida a raíz de la ley apodada 'Don't Say Gay' fueron el comienzo de una guerra que parece no tener fin.

Ron DeSantis lleva más de un año enfrentado al gigante del entretenimiento Walt Disney Corporation. La negativa de la empresa a apoyar al gobernador de Florida con el Proyecto de ley 1834 del Senado (apodado como Don't Say Gay) fue el comienzo de una guerra que parece no llegar a su fin y donde ni la compañía de Mickey Mouse ni el gobernador de The Sunshine State parecen darse por vencidos. Estos son los acontecimientos más señalados de este año de desencuentros entre Disney y Ron DeSantis.

Todo comenzó el 8 de marzo de 2022. Ese día, varios legisladores de Florida aprobaron una nueva norma: el Proyecto de Ley 1834. La medida, oficialmente titulada Derechos de los padres en la educación, prohibía desde el jardín de infancia hasta tercer grado "la discusión en el aula sobre orientación sexual o identidad de género", entre otras medidas. Los críticos no tardaron en reaccionar a la ley y la apodaron Don't Say Gay. Aseguraron que la norma era "una afrenta contra los jóvenes LGBT" al impedir que se hablase de estos temas en las escuelas.

Chapek entra en la polémica

Disney no tardó en entrar en la polémica. Lo hizo un día después, el 9 de marzo de 2022, cuando el entonces CEO de la compañía, Bob Chapek, aseguró que había llamado a DeSantis para mostrarle su decepción con la propuesta:

Llamé al gobernador DeSantis esta mañana para expresar nuestra decepción y preocupación de que si la legislación se convierte en ley, podría usarse para atacar a niños y familias gays, lesbianas, no binarios y transgénero.

Además, Chapek aseguró que Disney firmaría la declaración de la Campaña de Derechos Humanos. Una medida que se oponía a la legislación dirigida a la comunidad LGBT. Junto con esto, anunció que la empresa donaría cinco millones a organizaciones LGBT.

En su intervención, Chapek afirmó que DeSantis había acordado reunirse con él para modificar la ley. No era así. La guerra había comenzado. El gobernador de Florida aparecía para desmentir todo lo que el CEO de la compañía del ratón había declarado previamente:

Hay compañías como Disney que van a decir y criticar los derechos de los padres, van a criticar el hecho de que no queremos transgenerismo en las aulas de jardín de infantes y primer grado. En Florida, nuestra política se basará en el mejor interés de los ciudadanos de Florida, no en la reflexión de las corporaciones woke.

Se intensifica la disputa

Veinticuatro horas después, el 10 de marzo, Disney toma una controvertida decisión y anuncia que, tras reunirse Chapek con sus empleados, la compañía paraliza "todas las donaciones políticas en el estado de Florida".

Dos semanas después, y ante la negativa de DeSantis a modificar la ley, los empleados de Disney realizan una huelga a nivel mundial. Durante los paros, los trabajadores piden a Walt Disney Corporation que apoye públicamente a los los empleados LGBT. Chapek se disculpó por no ser "un aliado más fuerte en la lucha por la igualdad de derechos" y, de nuevo, informa de una nueva donación a los grupos de apoyo homosexuales, entre otra serie de medidas.

DeSantis, en respuesta, vuelve a criticar a Disney. El gigante del entretenimiento, lejos de darse por vencido, publica el siguiente comunicado anunciando que se une a los esfuerzos de varios críticos con el proyecto de ley. Su objetivo: derogarlo.

La ley HB 1557 de Florida, también conocida como 'Don't Say Gay', nunca debería haberse aprobado ni promulgado. Nuestro objetivo como empresa es que esta ley sea derogada por la legislatura o anulada en los tribunales, y seguimos comprometidos a apoyar a las organizaciones nacionales y estatales que trabajan para conseguirlo. Nos dedicamos a defender los derechos y la seguridad de los miembros LGBT de la familia Disney, así como de la comunidad LGBT de Florida y de todo el país.

El gobernador Ron DeSantis no se quedó callado y tardó poco en reaccionar a este comunicado. Lo hizo mediante una rueda de prensa en la que aseguró que consideraba que Disney había "cruzado la línea": "Vamos a asegurarnos de que estamos luchando cuando la gente amenaza a nuestros padres y amenaza a nuestros hijos".

Entra en juego el autogobierno

Un mes después, el 19 de abril, Ron DeSantis da un paso más allá: el autogobierno de Disney está en juego. Ese día, recuerda Deadline, el gobernador de Florida convoca una sesión especial sobre redistribución de distritos. Entre los puntos a tratar se encuentra uno que genera polémica: considerar la derogación del distrito especial de Reedy Creek.

La zona abarca dos condados y 25.000 acres pero lo curioso llega cuando se descubre que se creó en 1967 para darle a Disney el control sobre el terreno en el que está localizado su parque temático, Walt Disney World.  Gracias al Distrito de Mejoras de Reedy Creek Disney puede librarse de la mayoría de las regulaciones estatales y locales y, además, puede recaudar impuestos, seguir sus propios códigos de construcción y proporcionar servicios de emergencia para todos sus parques temáticos y resorts en el estado.

Dos días después, varios legisladores aprobaron el proyecto de ley SB 4 por el que se disolvía el Distrito de Mejoras Reedy Creek de Disney a partir del 1 de junio de 2023. DeSantis no tardó en rubricarlo y aseguró que la compañía se enfrentaba a otras consecuencias si Disney no eliminaba también su programa de diversidad e inclusión.

Los contribuyentes demandan al estado de Florida

Pero los contribuyentes se interponen. Cuatro residentes de Florida Central demandan al estado y alegan que el esfuerzo por silenciar a Disney les perjudicará. Además, podría provocar el despido de miles de personas y violaría la Declaración de Derechos de los Contribuyentes de Florida.

Sin embargo, una juez da la razón a DeSantis. Cecilia Altonaga, magistrada del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos asegura que los residentes de los condados de Orange y Osceola no tienen el respaldo de la ley para presentar una demanda. Además, el tribunal federal no tiene la autoridad para decidir sobre el tema y la ley no entrará en vigor hasta 2023.

DeSantis continúa sin rendirse. A pesar de su victoria frente a los contribuyentes, considera que aún queda trabajo por hacer y, en un evento en Seminole State College, asegura que será el estado quien tome el control del distrito y arrebate el autogobierno a Disney:

Sabes que, a pesar de que hay formas en las que potencialmente podría hacer que las comunidades locales absorban jurisdicción sobre Disney, después de verlos amenazar con aumentar los impuestos a sus ciudadanos, no vamos a estar en una situación en que solo les daremos control local. Lo más probable es que el estado simplemente asuma el control y se asegure de que podamos imponer la ley y asegurarnos de que estamos recaudando los impuestos.

Bob Chapek, despedido de Disney

Pasan varios meses hasta que el Reino Mágico vuelve a estar en el centro de la polémica. El gigante del entretenimiento ocupa, de nuevo, las portadas de varios medios cuando anuncia que el hasta entonces CEO de la compañía, Bob Chapek, deja su cargo. Le sustituirá Bob Iger, antiguo presidente ejecutivo de Walt Disney Company.

Iger ocupará el cargo de forma temporal pero todo el mundo sabe que es un intento de calmar las aguas con Florida. Al fin y al cabo, Chapek era enemigo de DeSantis y el republicano acababa de revalidar su cargo como gobernador de The Sunshine State.

La decisión de Disney de despedir a Chapek no hace que DeSantis cambie de opinión. El 2 de diciembre, a pesar de que Iger está ahora al mando, el gobernador desvela que está trabajando en un plan para eliminar el autogobierno de la corporación mágica.

Entra en marcha un proyecto de ley para evitar el autogobierno de Disney

El plan se desvela el 6 de enero de 2023. Se trata de un proyecto de ley en la Legislatura de Florida que presentará uno de los condados. El objetivo: eliminar los poderes especiales de autogobierno así como los privilegios fiscales que tiene Walt Disney World. Así lo comunicó Taryn Fenske, directora de comunicaciones de DeSantis:

Según la legislación propuesta, Disney ya no controlará su propio gobierno, vivirá bajo las mismas leyes que todos los demás, será responsable de sus deudas pendientes, y pagará su parte justa de impuestos.

La medida permitirá a The Sunshine State supervisar a Disney y, además, obligará a la corporación a rendir cuentas en caso de ser necesario. Un proyecto de ley que, de nuevo, sirve para demostrar que DeSantis no tendrá trato preferencial con nadie. Ni siquiera con Disney. Así lo explicó Adrian Lukis, exjefe de gabinete del gobernador:

Si bien esto será doloroso para Disney, espero que las empresas de todo el estado estén orgullosas de su gobernador por dejar en claro que a él no le importa quién es usted o qué tan conectado políticamente puede estar: nadie recibe un trato especial en Florida.

Los republicanos presentan el proyecto de ley

En febrero de 2023 comienza el fin del autogobierno de Disney en Florida. El proyecto de ley está listo para ser firmado. Esa legislación eliminaría el Distrito de Mejoras de Reedy Creek que, desde entonces, pasaría a ser el Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central.

La medida otorgaría al gobernador Ron DeSantis la autoridad para poder nombrar miembros para el órgano rector del Distrito, una Junta de Supervisores de cinco miembros. Antes, eran designados por Disney y, con la nueva norma, sería el gobernador quién nombraría a esta Junta de Supervisores. No obstante, debe contar con el respaldo del Senado estatal de Florida que tiene que dar su visto bueno a estos nombramientos. Este órgano de supervisión, además, no podrá tener entre sus miembros a ninguna persona o familiar que trabaje o haya trabajado para Disney y otros operadores de parques temáticos en los últimos tres años.

Junto a esto, otras medidas que afectarían a la corporación sería la de permitir a Florida aplicar impuestos a Disney para posibles proyectos fuera de los límites del Distrito, asegurar que el gigante del entretenimiento pague los 700 dólares más millones en deuda no garantizada y, lo más importante, impondría la ley de Florida por la que Disney ya no podría recibir un trato preferencial.

Además, el secretario de prensa de DeSantis, Bryan Griffin aseguró que también limitaran el permiso del que dispone Disney para construir un aeropuerto o una planta de energía nuclear en el distrito, así como poder comprar tierras a través del dominio por el que Disney se rige ahora o tener contratos de construcción sin licitación.

DeSantis firma la ley

A finales de febrero, Ron DeSantis firma ley CS/HB 9B. Disney pierde así su capacidad de autogobernarse y el republicano lo celebra con un evento en Lake Buena Vista donde rubrica públicamente la nueva medida: "Hoy el reino corporativo finalmente llega a su fin. Hay un nuevo sheriff al cargo y la rendición de cuentas estará a la orden del día":

Firmé una ley para poner fin al autogobierno de Disney, puse la zona bajo administración judicial estatal y nombré a 5 miembros de una junta estatal de control. Disney ya no tiene gobierno propio, vivirá bajo las mismas leyes que los demás y pagará sus deudas y la parte que le corresponde de impuestos.

La legislación, en este caso, no elimina el distrito especial, sino que permite a DeSantis nombrar una nueva directiva. Y, además, le permite realizar acciones como las que destacó en el siguiente tuit y entre las que destacan asegurar que Disney pague los mismos impuestos que los demás o terminar con el secretismo reinante en Disney al asegurar transparencia.

El Imperio Contraataca: arrebata a la Junta sus poderes

Disney decide plantarle cara y, antes de que DeSantis firme la ley realiza una serie de convenios restrictivos por las que arrebataron a la nueva junta muchos de sus poderes. Mediante este pacto, la junta que dirigía el antiguo Distrito de Reedy Creek transfería todos sus poderes a Disney. Taryn Fenske, portavoz de la oficina del gobernador DeSantis, emitió la siguiente declaración al respecto:

La Oficina Ejecutiva del Gobernador está al tanto de los últimos esfuerzos de Disney para ejecutar contratos justo antes de ratificar la nueva ley que transfiere derechos y autoridades del antiguo Distrito de Mejoras de Reedy Creek a Disney. Una revisión inicial sugiere que estos acuerdos pueden tener debilidades legales significativas que harían que los contratos fueran nulos como cuestión de derecho. Nos complace que la nueva junta designada por el gobernador haya contratado a múltiples firmas financieras y legales para realizar auditorías e investigar el comportamiento pasado de Disney.

Los miembros de la junta no tardaron en contestar, asegurando que tomarían medidas legales ante el intento de Disney de arrebatarles sus derechos. Pero Disney se defiende y asegura que sus acciones han sido completamente legales y que, además, se hicieron de forma pública:

Todos los acuerdos firmados entre Disney y el Distrito fueron apropiados, y fueron discutidos y aprobados en foros públicos abiertos en cumplimiento con la ley Sunshine del Gobierno de Florida.

Sin embargo, la letra pequeña de este acuerdo hace dudar de su legalidad. Según se puede leer en la “declaración de pactos restrictivos”, este es válido hasta “21 años después de la muerte del último superviviente de los descendientes del rey Carlos III, rey de Inglaterra”.

Nuevo proyecto de ley

DeSantis no está dispuesto a darse por vencido. Ante el ataque de Disney, contraataca y crea un nuevo proyecto de ley, pactado con los líderes de la Cámara de Representantes y el Senado de Florida. Esta vez el objetivo es distinto: "anular legalmente" el pacto entre Walt Disney Company y el Distrito de Reedy Creek.

"No voy a permitir que Disney tenga su propio gobierno en Florida Central. Van a vivir bajo las mismas leyes que todos los demás", aseguró DeSantis durante una nueva rueda de prensa en Lake Buena Vista. En esta conferencia anunció nuevas sanciones a Disney: el Reino Mágico debería afrontar nuevos impuestos y, además, el monorriel, los sistemas de transporte y las atracciones de Walt Disney World tendrían que pasar las inspecciones externas que hasta entonces habían eludido y lo harían con una supervisión reforzada.

Las sanciones no fueron lo único. DeSantis lanzó una nueva amenaza: el territorio en el que se sitúa el emblemático parque de atracciones de la compañía podría ser el lugar en el que, en un futuro, se instalase otro parque de atracciones o, incluso, una prisión estatal:

Entonces, si miras todo este distrito especial, bueno, Disney Corporation obviamente posee mucho, pero el distrito posee otras tierras. Y sabes, francamente, ni siquiera estaba pensando en esa tierra. Oh, pero ahora que lo pienso, ahora la gente dice: 'Bueno, ¿Qué debemos hacer con esta tierra?' [...] La gente ha dicho: 'Ya sabes, tal vez, tal vez tener otro, tal vez crear un parque estatal, tal vez tratar de hacer más parques de atracciones'. Alguien incluso dijo, como, tal vez necesites otra prisión estatal. ¿Quién sabe? Quiero decir, creo que las posibilidades son infinitas.

Carolina del Norte se ofrece como nuevo estado para albergar a Disney

Ante la guerra entre Disney y Florida, Carolina del Norte entra al juego. Lo hace introduciendo la ley Mickey Freedom Restoration Act. Una legislación por la que Walt Disney World podría trasladarse a Carolina del Norte. El senador demócrata, Michael Garrett fue uno de los principales patrocinadores y destacó que la "guerra cultural" entre Florida y la corporación estaba poniendo en peligro su economía.

Por eso, mediante un hilo de Twitter, el senador aseguraba que "Carolina del Norte es un gran lugar para hacer negocios" y criticó la postura de Ron DeSantis ante la guerra: "Los políticos que ponen en peligro su economía para impulsar sus propias ambiciones políticas son un lastre", argumentó.

Disney presenta una demanda contra DeSantis

A finales de abril, después de un año de disputas, Disney decidió demandar a Ron DeSantis. Alegan que la empresa está siendo el blanco de una campaña política de los republicanos con el objetivo de desacreditarla y que el Gobierno de Florida está actuando de forma "antiempresarial".

Según se puede leer en la demanda, el gigante del entretenimiento acusa al Gobierno de Florida de "crear una campaña organizada de represalias estatales, orquestada a cada paso por el gobernador DeSantis como castigo por las libres opiniones de Disney, y que amenaza las operaciones comerciales de la firma, pone en peligro su futuro económico en la región y viola sus derechos constitucionales".

DeSantis, por su parte, resta importancia a la demanda. En la conferencia Celebrate the Faces of Israel celebrada esta semana, el gobernador de Florida afirma que a la compañía, simplemente, le desagrada "vivir con las mismas normas que los demás":

Están molestos porque tienen que vivir con las mismas normas que todos los demás. No quieren pagar los mismos impuestos que todos los demás y quieren poder controlar cosas sin supervisión adecuada. Los días de poner a una empresa en un pedestal sin rendir cuentas se han acabado en el estado de Florida.

El juez federal se recusa a sí mismo

El último capítulo lo firmó el juez al que se le asignó la demanda, al recusarse a sí mismo debido a un conflicto de intereses. En un comunicado emitido el pasado viernes, el juez de instrucción Martin Fitzpatrick señaló que está emparentado "en tercer grado" con alguien que trabaja para una de las partes, lo que exige que dé un paso a un lado. El tribunal indicó que el caso será asignado a otro magistrado.

La junta del Distrito de Supervisión de Florida Central contrademanda a Disney

A principios de mayo, la junta nombrada por Ron DeSantis para supervisar el Distrito de Supervisión de Florida Central demandó a Disney en respuesta al litigio que presentó la compañía del ratón contra el gobernador de The Sunshine State.

El presidente de dicha junta, Martin García, aseguró en declaraciones recogidas por Político que demandaban al gigante del entretenimiento porque éste no les había dejado más remedio que llevar el caso a los tribunales:

Disney nos demandó, ahora no tenemos más remedio que responder. El distrito buscará justicia en un tribunal estatal aquí, en el centro de Florida, donde tanto él como Disney residen y hacen negocios.

Se aprueba el proyecto de ley de la junta para anular el acuerdo de Disney

El 4 de mayo la legislatura de Florida aprueba el proyecto de ley presentado por la junta del Distrito de Supervisión de Florida Central para anular el acuerdo que Disney había realizado con el Distrito de Reedy Creek y por el que la junta perdía la gran mayoría de sus poderes.

Esta legislación permite a la junta de turismo supervisar el parque temático de la compañía de entretenimiento, Disney World, así como anular legalmente cualquier acuerdo que el gigante pactase tres meses antes a que la junta se crease. El proyecto de ley lo firmó ese mismo día por Ron DeSantis. Al rubricar el documento se anuló legalmente el pacto realizado entre Disney y el antiguo Distrito de Reedy Creek. Una noticia que celebró el gobernador durante una rueda de prensa en Tallahassee: "Se acabó el autogobierno", proclamó.

Disney detiene sus planes para construir un parque empresarial en Florida

A mediados de mayo volvía la guerra entre Ron DeSantis y Disney. Esta vez atacaba la compañía del ratón y anunciaba que cancelaba los planes para construir un campus corporativo en Lake Nona (Florida). Este proyecto tenía un coste de 1.000 millones de dólares e iba a crear 2.000 empleos. Hasta ahora. El parque empresarial se erigirá ahora en el sur de California, donde los trabajadores desarrollaran su actividad laboral en tecnología digital, finanzas y desarrollo de productos.

Josh D'Amaro, jefe de los parques de Disney, aseguró en un correo electrónico enviado a sus empleados que la decisión se debía a "el cambio de las condiciones de negocio", es decir, a las complicaciones que Ron DeSantis sigue generando al gigante del entretenimiento:

Dados los considerables cambios que se han producido desde el anuncio de este proyecto, incluido un nuevo liderazgo y el cambio de las condiciones empresariales, hemos decidido no seguir adelante con la construcción del campus. No ha sido una decisión fácil de tomar, pero creo que es la correcta.

La reacción de los demócratas no tardó en llegar. La representante del área de Orlando en la Cámara de Representantes, Anna Eskamani, publicó un comunicado en el que culpó al gobernador por la pérdida de empleos:

El gobernador Ron DeSantis es un imb**** asesino de empleos que se preocupa más por sus propias ambiciones políticas y guerras culturales que por Florida y nuestro futuro. Según él, 'woke te hace ir a la quiebra', pero este es otro ejemplo de cómo en realidad es todo lo contrario. DeSantis no es quien quiere para presidente - nunca.

Dimite uno de los miembros de la junta del Distrito de Supervisión de Florida Central

El sábado, 27 de mayo, la junta del Distrito de Supervisión de Florida Central perdía a uno de sus miembros: Michael Sasso dimitía de su cargo tras únicamente tres meses en el puesto.

Michael Sasso ha renunciado a la Junta del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central. Sasso fue una de las cinco personas seleccionadas por el gobernador Ron DeSantis para supervisar el distrito especial cuando el estado obtuvo el control a principios de este año.

Los motivos por los que el abogado dejó su cargo, explicó el diario Orlando Sentinel, son desconocidos. Sí que podrían tener que ver con el hecho de que su mujer, Meredith Sasso, a lo largo de esa misma semana, había sido ascendida por el gobernador Ron DeSantis y ocupa el cargo de miembro de la Corte Suprema de Florida aunque el abogado nunca confirmó esa teoría.

DeSantis asegura que Disney está "sexualizando a los niños"

El CEO de Walt Disney Company, Bob Iger, señaló en una entrevista el pasado mes de julio que la acusación del gobernador de Florida de que la compañía de entretenimiento está "sexualizando a los niños" era "absurda e inexacta".

Como respuesta, el equipo de Ron DeSantis subió un vídeo a sus redes sociales en el que varios directivos de Disney hablan abiertamente sobre la inclusión de mensajes queer e incluso una "agenda secreta gay" en sus contenidos.

Walt Disney Company se niega a retirar la demanda a DeSantis por represalias

En junio, Walt Disney Company demandaba a DeSantis por represalias. Ante esto, DeSantis recomendó al gigante del entretenimiento un mes después que retirase la demanda. Sin embargo, en una respuesta a la moción obtenida por Deadline, Bob Iger aseguró que no tenía intención alguna de retirar la demanda contra DeSantis.

Según explicó el CEO de la empresa del ratón en el documento de 28 páginas, la moción únicamente se trataba de un nuevo intento de DeSantis de "evadir la responsabilidad de sus acciones" y no estaba dispuesto a permitirlo:

Este caso presenta la pregunta fundamental de si el gobernador y el estado pueden escapar de la responsabilidad por su abierto desafío a las libertades más preciadas de nuestra nación. El gobernador busca evadir la responsabilidad de sus acciones en un terreno más estrecho, afirmando que un gobernador no puede ser considerado oficialmente responsable de implementar, administrar y hacer cumplir las leyes estatales que castigan a los residentes por declaraciones políticas que violan un código de expresión prescrito por estado. La moción busca la desestimación por motivos de legitimación del Artículo III, inmunidad soberana e  inmunidad legislativa, pero esos principios no se aplican aquí.

El distrito designado por DeSantis elimina los programas de diversidad y equidad de Disney World

El Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, que supervisa el área de Walt Disney World anunció su decisión de eliminar todos los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) considerados discriminatorios.

Glenton Gilzean, administrador del distrito designado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, informó mediante un comunicado que los programas DEI le costaron millones de dólares a los contribuyentes y que además discriminaba a los estadounidenses:

Las llamadas iniciativas de diversidad, equidad e inclusión avanzaron durante el mandato de la junta anterior y eran ilegales y simplemente anti estadounidenses. Nuestro distrito ya no participará en ningún intento de dividirnos por raza o promover la noción de que no somos creados iguales. Como exjefe de la Liga Urbana de Florida Central, una organización de derechos civiles, puedo decir definitivamente que nuestra comunidad prospera sólo cuando trabajamos juntos a pesar de nuestras diferencias.

DeSantis recomienda a Walt Disney Corporation que retire la demanda con él

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aconsejó a mediados de agosto a Disney que retirara la demanda en su contra por presuntas represalias políticas y asumiera que la empresa ya no seguirá gozando de los “privilegios especiales” con los que contaba.

En una entrevista con CNBC el periodista preguntó a DeSantis qué le diría al CEO de Disney, Bob Iger, sobre la disputa legal que enfrentan, y el gobernador explicó que a diferencia de lo que muchos puedan creer a él le gustaba tanto Walt Disney World que se casó allí con su esposa:

Así que no es que nos opongamos. Quiero decir, hemos apreciado trabajar con ellos a lo largo de los años, pero solo diría, vuelve a lo que hiciste bien. Creo que va a ser la decisión comercial correcta. (...) Están demandando al estado de Florida y van a perder esa demanda. Este es un gran lugar para hacer negocios. A todos sus competidores les va muy bien. Así que todo lo que queremos hacer es tratar a todos por igual y seguir adelante (…) No estoy de acuerdo con otorgar privilegios extraordinarios a una compañía.

Disney retira todos los cargos menos el de atentar contra la libertad de expresión de la demanda contra DeSantis

Tres semanas después, en septiembre de 2023, Disney tomaba una decisión y rebajaba la demanda que había presentado meses antes contra el gobernador de Florida. El documento pasaba así a tener 48 páginas frente a las 84 que presentó originalmente.  De esta forma, se centraba únicamente en asegurar que la campaña llevada a cabo por Ron DeSantis atentaba contra su derecho a ejercer la libertad de expresión que protege la Primera Enmienda:

Una campaña dirigida de represalias del gobierno, orquestada a cada paso por el gobernador DeSantis como castigo por el discurso protegido de Disney, ahora amenaza las operaciones comerciales de Disney, pone en peligro su futuro económico en la región y viola sus derechos constitucionales. 

La decisión llega después de que Disney pidiese, a principios de septiembre, retirar otros reclamos de la demanda. Los que, en concreto, se basaban en la pérdida de contratos de desarrollo de la compañía. No obstante, aseguró un portavoz de la compañía a ABC, continuarían defendiendo esos contratos, a pesar de que ya no formasen parte de la demanda:

Continuaremos luchando vigorosamente para defender estos contratos, porque estos acuerdos determinarán si Disney puede o no invertir miles de millones de dólares y generar miles de empleos en Florida.