El gobernador de Florida, Ron DeSantis, le aconsejó a Disney que retirara la demanda en su contra por presuntas represalias políticas y asumiera que la empresa ya no seguirá gozando de los “privilegios especiales” con los que contaba.
En una entrevista con CNBC se le preguntó a DeSantis qué le diría al CEO de Disney, Bob Iger, sobre la disputa legal que enfrentan, y el gobernador explicó que a diferencia de lo que muchos puedan creer a él le gustaba tanto Walt Disney World que se casó allí con su esposa. “Así que no es que nos opongamos. Quiero decir, hemos apreciado trabajar con ellos a lo largo de los años, pero solo diría, vuelve a lo que hiciste bien. Creo que va a ser la decisión comercial correcta”, dijo el gobernador agregando que uno de los primeros pasos que debería tomar Disney es el de abandonar su demanda y aceptar los cambios.
“Están demandando al estado de Florida y van a perder esa demanda”, afirmó resaltando que ninguna empresa debería tener privilegios especiales.
“Este es un gran lugar para hacer negocios. A todos sus competidores les va muy bien. Así que todo lo que queremos hacer es tratar a todos por igual y seguir adelante (…) No estoy de acuerdo con otorgar privilegios extraordinarios a una compañía”, dijo en referencia al distrito especial que Disney perdió y que espera recuperar con su demanda.
Disney no quiere tirar la toalla
Hasta ahora el CEO de Disney no parece dispuesto a ceder con facilidad el distrito que le permitía a la empresa autogobernarse. Aun cuando DeSantis presentó una moción para desestimar la demanda, Iger insistió en que su batalla continuará y acusó al goberdador que querer “evadir la responsabilidad de sus acciones” al presentar la moción.
