312 millones de cristianos son perseguidos por su fe en tan solo medio centenar de naciones. Estos son los lugares donde es más peligroso profesar el cristianismo, de acuerdo con un informe de la organización Open Doors.
Asia, África e Islam
Uno de cada cinco cristianos son perseguidos en África. Dos de cada cinco, en Asia. Estos dos continentes dominan el listado, con 46 de los 50 países donde es más arriesgado rendirle culto a Cristo.
En 33 países de esta lista de 50 que maltratan a los cristianos, la religión mayoritaria es el islam. Pero en diez de ellos, paradójicamente la religión más practicada es el propio cristianismo. Hay cuatro naciones mayoritariamente budistas que persiguen a los cristianos, dos que se declaran oficialmente agnósticas (Corea del Norte y China) y una hinduista.
La relación entre el islam y el asedio a la religión de la cruz no es casual, como explica Raymond Ibrahim en este artículo en Voz Media. Incluso, detalla el autor, en los casos de abusos sexuales.
Corea del Norte, líder en persecución
"Corea del Norte sigue siendo un lugar brutalmente hostil para los cristianos", analiza Open Doors en su reporte del país asiático. Habría, según estima la organización, 400.000 cristianos viviendo bajo la dictadura unipersonal de Kim Jong-un.
Si son descubiertos por las autoridades, los creyentes son enviados a campos de trabajo como presos políticos, donde las condiciones son atroces, o son asesinados en el acto, y sus familias compartirán también su destino. Los cristianos no gozan de ninguna libertad. Es casi imposible que los creyentes se reúnan para celebrar su culto.
¿Por qué tanta inquina anti-cristiana? Este credo es visto como enemigo de las autoridades y la sociedad en general, de acuerdo a Open Doors, que también avisa de los peligros de atreverse a profesar esta fe en suelo norcoreano:
A lo largo del año, los contactos de Open Doors supieron de fuentes fidedignas que varias decenas de creyentes norcoreanos de varias iglesias clandestinas habían sido descubiertos y ejecutados. También se dijo que más de 100 miembros de sus familias habían sido detenidos y enviados a campos de trabajo.
Latinoamérica dice 'presente'
América Latina aumentó su presencia este año con la aparición de Nicaragua en la última posición del ranquin. Se sumó así a Colombia, Cuba y México, que ya se encontraban entre los primeros cincuenta en el año 2022.
La oenegé señala que la corrupción e ineficacia de las instituciones públicas favorecieron esta situación, al "crear un espacio" para que líderes étnicos o grupos criminales se fortalezcan. Así, estos últimos se convirtieron en los motores de la persecución, sobre todo entre las poblaciones indígenas y las áreas rurales.
El reporte también acusa a algunos gobiernos de jugar un rol activo en la persecución religiosa:
La represión gubernamental en Nicaragua, Cuba y Venezuela se ha intensificado contra quienes son vistos como voces de la oposición. Especialmente en Nicaragua, la represión comunista contra líderes eclesiásticos se hizo cada vez más visible durante el año.
El crimen organizado es el principal agresor del cristianismo en México y Colombia, al que también se le sumaría la corrupción como causa de los pesares sufridos por los cristianos.
La lista completa
2.110 iglesias sufrieron ataques el año pasado. 5.621 cristianos fueron asesinados y 4.542 fueron detenidos. A pesar de estos datos desfavorables, la oenegé destaca que existen ciertos "destellos de esperanza". El número de cristianos asesinados se redujo desde el año pasado, aunque el descenso fue mínimo (de 5.898 a o 5.621). Sin embargo, estos destellos se apagan rápidamente cuando hablamos de secuestros. El número de cristianos retenidos en contra de su voluntad aumentó en un año de 3.829 a 5.259.
Además, "se promovió una mayor tolerancia en varios países de Oriente Medio". La institución destaca los casos de Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto -aunque en este último el Estado sigue persiguiendo a los cristianos para que se conviertan-. Catar es otro caso rescatado por Open Doors, ya que pasó de la posición 74 a la 68. Ninguno de estos países, sin embargo, figura entre los 50 más peligrosos, como puede apreciarse en la lista.
