El pastor alemán de dos años de Biden, Commander, ya no está en la Casa Blanca. Expulsaron a la mascota del presidente de su residencia en Washington, D.C. después de que se reportasen varios incidentes en los que el animal mordía a empleados de los Biden.
Eso provocó que echasen al animal de la Casa Blanca, tal y como explicó Elizabeth Alexander, directora de comunicación de la Primera Dama, Jill Biden. Ella explicó, en declaraciones recogidas por AP, que los Biden se preocupaban por la seguridad de todos sus trabajadores y, por eso, habían decidido trasladar a su mascota fuera de la Casa Blanca:
Están agradecidos con la paciencia y el apoyo del Servicio Secreto y de todos los involucrados, mientras siguen trabajando en encontrar soluciones. Commander no se encuentra actualmente en los jardines de la Casa Blanca mientras se evalúan los siguientes pasos.
Commander atacó al menos a once personas en la Casa Blanca
En concreto, el perro de Biden estuvo involucrado en al menos once casos. Uno de los últimos se produjo a finales de septiembre cuando Commander mordió a un agente del Servicio Secreto.
Este incidente se convirtió en el undécimo reportado por los medios y, por aquel entonces, Alexander justificó el comportamiento del can asegurando que "la Casa Blanca puede ser un lugar estresante para las mascotas familiares" y que la familia Biden continuaría "trabajando en la manera de ayudar a Commander a lidiar con la naturaleza, a menudo impredecible, de los terrenos de la Casa Blanca".
Semanas después, el Daily Mail publicó imágenes en exclusiva en las que se veía a Commander atacando a Dale Haney, el jefe de jardinería de la Casa Blanca. Sin embargo, Karine Jean-Pierre aseguró que las instantáneas se habían malinterpretado ya que ambos estaban jugando y el animal no había mordido a Haney, de hecho "ni rasgó ni rompió piel durante el incidente".
No es la primera vez que una mascota de Biden debe abandonar la Casa Blanca. Major, otro pastor alemán de Biden, también fue expulsado de la residencia presidencial debido a su comportamiento agresivo. Actualmente, el can reside con unos amigos de los Biden en Delaware.
