Cientos de inmigrantes ilegales colapsan el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago

Más de 400 migrantes viven detrás de unas cortinas negras que tratan de ocultarlos de los ojos de los viajeros. Esperan ser trasladados a algún refugio, todos abarrotados por la afluencia de indocumentados.

El Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago es actualmente el reflejo de la grave crisis migratoria que enfrenta la ciudad.

La instalación aeroportuaria -una de las más transitadas del país- se ha convertido en el refugio de más de 400 inmigrantes ilegales que viven alojados detrás de unas cortinas negras que tratan de ocultarlos de los ojos de los viajeros, mientras son custodiados por un oficial de seguridad.

Según informó ChicagoTribune, los migrantes -muchos de ellos niños-  hacen su vida allí, lavan su ropa en el lavabo del baño y -la mayoría- duerme en el suelo rodeado de su equipaje y bolsas de basura.

La periodista de NewsNation Emily Finn publicó diversos videos e imágenes donde se observa la gravedad de la situación.

Según Fox, el aumento en la cantidad de inmigrantes viviendo en el aeropuerto ha sido estremecedor. Actualmente, hay alrededor de 430 migrantes, frente a 31 que había al empezar el mes de agosto.

La gestión del alcalde Brandon Johnson

Chicago experimenta una grave crisis de delincuencia, de consumo de drogas y de personas sin hogar (homeless). Sumado a esto, el último año se ha generado un colapso migratorio con más de 13.500 solicitantes de asilo llegando a la ciudad. De ellos, más de 6.500 habitan en albergues, alrededor de 1.500 se encuentran durmiendo en comisarías de policías y más de 400 viven el aeropuerto.

La crisis es tal, que el alcalde -progresista radical- Brandon Johnson alertó que la ciudad no puede recibir más inmigrantes "sin un apoyo significativo y cambios en la política de inmigración".

Una investigación del Tribune culpa de la crisis migratoria a "las decisiones tomadas en el Ayuntamiento bajo el mandato de Johnson y de la exalcaldesa Lori Lightfoot". Según el medio:

Durante meses, Lightfoot no nombró a nadie para dirigir la misión, dirigió a los inmigrantes a comisarías de policía y firmó costosos contratos sin un plan claro para sacar a los recién llegados de los refugios. La lentitud de la ciudad a la hora de elaborar planes definitivos y a largo plazo ha continuado con Johnson.

Actualmente, los inmigrantes alojados en el Aeropuerto Internacional O'Hare están a la espera de ser trasladados a alguno de los más de 15 centros de acogida de la ciudad (colapsados por la afluencia de ilegales).