Chicago, autodenominada como ciudad santuario, ha firmado un contrato valorado en 29,4 millones de dólares con la empresa de seguridad privada GardaWorld Federal Services para construir un campamento invernal para refugiar a inmigrantes.
Este campamento tendrá enormes tiendas de campaña que albergarán a entre 250 y 1.400 inmigrantes.
Se desconoce cuándo comenzará a construirse y cuándo se finalizará, aunque las autoridades quieren tenerlo listo antes de que empiece el invierno. "Hay que hacerlo bastante rápido si queremos que esté listo antes de que llegue el frío", aseguró al Chicago Sun-Times Ronnie Reese, secretario de prensa del Ayuntamiento de Chicago.
Las tiendas de campaña contarán con una estructura de tipo yurta -superficie redonda con un techo en forma de cúspide- y entrarán unos 12 catres en cada una de ellas. Además, el campamento dispondrá de baños portátiles, cocinas -se darán tres comidas al día-, guardería, lavandería, vigilantes de seguridad y los inmigrantes tendrán transporte a hospitales y centros de salud.
Según informó Associated Press, el objetivo del contrato es "permitir a la ciudad comprar al Estado soluciones de alojamiento temporal y servicios relacionados... para proporcionar servicios críticos a los solicitantes de asilo".
La inmigración ilegal está causando estragos en la economía de Chicago. Las previsiones presupuestarias para 2024 apuntan a que la ciudad tendrá un déficit de unos 538 millones de dólares debido, entre otros motivos, al coste de la atención a los nuevos inmigrantes ilegales que llegan a la ciudad, tal y como anunció a mediados de septiembre Brandon Johnson, alcalde de la ciudad.
Johnson declaró que la situación financiera de la ciudad es "heredada" (haciendo referencia a la gestión de la exalcaldesa Lori Lightfoot, también demócrata) y reconoció que "la brecha presupuestaria proyectada muestra una imagen realista de la situación financiera de nuestra ciudad".
