Brandon Guffey se ha convertido en el rostro de la lucha de los padres contra los abusos sexuales a menores en las redes sociales. A raíz del suicidio de su hijo de 17 años tras ser víctima de sextorsión en Instagram, Guffey comenzó una batalla sin cuartel contra quienes perpetran este tipo de delitos. Tras conseguir la aprobación de la Ley Gavin (el nombre de su hijo), en Carolina del Sur para aumentar las penas por este crimen, el representante republicano denunció a Meta a quien acusa de incurrir en prácticas engañosas para enganchar a los niños y adolescentes a los que luego deja sin protección en manos de depredadores sexuales.
"¿Te dije que tu hijo suplicó por su vida?"
El escrito interpuesto ante la justicia explica que en 2022, Gavin, que tenía entonces 17 años, comenzó a intercambiar mensajes de una estudiante universitaria. Las interacciones fueron subiendo de tono hasta que, a instancias de ella, ambos intercambiaron fotos desnudos. Entonces todo cambio. La chica resultó ser un depredador que amenazó al chico con enviar sus fotos sin ropa a familiares y amigos si no le pagaba. Gavin le envió el dinero del que disponía, pero, según el acosador, no era suficiente. Desesperado, Gavin se suicidó con la pistola de su padre tras encerrarse en el cuarto de baño.
La historia no terminó ahí. Mientras la familia sufría la pérdida, el depredador contactó a través de Instagram con el hermano menor de Gavin, de 16 años y un primo de 14. Incluso se atrevió a reclamar dinero a Guffrey para no publicar las fotos de su hijo, llegando a burlarse de él. En declaraciones a CNN, el legislador señaló que el día en que Gavin habría cumplido la mayoría de edad -menos de un mes después de su muerte- recibió un mensaje que decía: "¿Te dije que tu hijo suplicó por su vida?" junto con un emoji de una cara riendo. Los agentes encargados de la investigación le recomendaron no responder, algo que consiguió a duras penas.
El extorsionador utilizó los mensajes temporales
Uno de los aspectos que denuncia Guffey es que el extorsionador se aprovechó de los mensajes temporales de la aplicación para no dejar huellas perceptibles para los padres. Una práctica habitual de este tipo de delincuentes que convencen a los menores asegurando que así su intimidad está protegida y les invita a tomar iniciativas más atrevidas cuando, en realidad, se quedan sin pruebas para denunciar una posible estafa.
En declaraciones a Fox News, el congresista estatal cargo duramente contra Meta, acusando a la compañía de "negligencia criminal" y ocultar sus investigaciones y "engañar al públicoç2:
Interpongo la demanda por mi experiencia personal del dolor de un padre que perdió a un hijo. Y creo que se debe a... negligencia criminal. Creo que diseñaron algoritmos adictivos dirigidos a los niños. Han ocultado investigaciones sobre los efectos nocivos, y han engañado al público, sobre la correlación entre sus productos y nuestra actual crisis de salud mental en todo el mundo.
"Prácticas engañosas"
En la demanda, Guffey apunta que Meta "ha creado productos de redes sociales adictivos y peligrosos comercializados mediante prácticas engañosas" dirigidos específicamente a menores. El legislador acusa a la tecnológica de priorizar los beneficios sobre las personas y la acusa de ser "responsable de la crisis de salud mental sin precedentes que EEUU sufre en la actualidad".
Los demandados (Meta) incluyeron deliberadamente en sus productos una serie de características de diseño destinadas a maximizar la participación de los jóvenes para obtener ingresos por publicidad. A pesar de conocer el impacto que sus productos tendrían en la juventud estadounidense, Meta decidió dirigirse a ella en busca de beneficios. Por estas razones, Meta es responsable de la crisis de salud mental sin precedentes que sufre Estados Unidos en la actualidad".
Meta ocultó los informes que alertaban del impacto en los jóvenes
Según el representante de Carolina del Sur, uno de los puntos más graves es que la tecnológica contaba con informes que alertaban sobre los defectos de su producto y la adicción que podía generar, incluso las consecuencias que podría tener en adolescentes y optó por esconderlos:
Meta llevó a cabo amplios estudios internos (previamente ocultados) que establecían su conocimiento de los productos defectuosos y adictivos y los impactos que estos productos tendrían en los adolescentes. Sin embargo, con el fin de sacar provecho de sus plataformas, Meta continuó explotando a los usuarios mediante la implementación de algoritmos defectuosos -de formas previsiblemente inseguras y faltando a sus deberes básicos de cuidado- dirigidos a los jóvenes, induciendo un uso nocivo, insalubre y compulsivo por parte de los niños.
La denuncia alerta de los efectos perniciosos en menores
Además, Guffey incluyó en su denuncia los efectos perniciosos que las distintas aplicaciones de Meta causan a los niños, como depresión, ansiedad, dismorfia corporal y trastornos alimentarios. En el caso concreto que concluyó con la muerte de Gavin, los abogados señalan que la compañía de Mark Zuckerberg no dispuso las herramientas que podrían haber salvado la vida al adolescente como una verificación de edad y controles efectivos para los padres.
42 fiscales generales denunciaron a Meta en octubre
Su denuncia contra Meta se suma a la que 42 fiscales generales estatales -entre ellos el de Carolina del Sur- interpusieron contra la big tech en octubre del pasado año. En esta ocasión, los estados alegaron que Meta era consciente de que sus plataformas eran perjudiciales para los niños, pese a lo cual siguió comercializándolas a usuarios jóvenes para aumentar los beneficios. Además, la tecnológica engañó al público sobre los peligros relacionados con el uso de las redes sociales y recopiló a sabiendas datos de usuarios menores de 13 años.
Meta is harming our children. It knows its practices are addictive. That's why we're fighting back–our children are at stake.https://t.co/GauQZxos5m
— Alan Wilson (@AGAlanWilson) October 25, 2023
"Lucharé hasta el día de mi muerte. Esta es mi misión"
Por su parte, Guffey advirtió de que no se rendirá en su lucha por acabar con estas situaciones, que se ha convertido en la "misión" de su vida:
Lucharé hasta el día de mi muerte. Esta es mi misión. Tienen un adversario permanente. Y lucharé contra ello en todos los frentes. Lucharé a través de la legislación estatal. Lucharé a través de conferencias y consiguiendo que otros estados impulsen esta legislación. Lo haré a través de los medios de comunicación, gritando mi mensaje desde las cimas de las montañas, y lo haré en los tribunales. No voy a desaparecer.
