No hay manera de “liberar Palestina” de los judíos sin una sangrienta guerra de exterminio contra los judíos.

Soy un judío que vive en Israel. La gente me pregunta cuál es el ambiente aquí en estos momentos. Mi respuesta es covid + 11-S + tsunami japonés, todo en una semana. Estamos furiosos contra los trogloditas que masacraron, quemaron vivos y violaron a 1.500 de nuestras abuelas, hermanos, hermanas y bebés, de la manera más inhumana. Estamos frustrados por los errores tácticos de nuestro Gobierno al proteger a las comunidades del sur. Lo más importante es que estamos enojados por nuestra tonta esperanza de que, al permitir que los palestinos de Gaza vengan y trabajen en Israel, desactivaríamos el gen asesino en ellos y poco a poco llegaríamos a cierta normalidad en nuestras vidas.

Pero esta carta no es necesariamente un desahogo de mis sentimientos. Dado que se trata de un grupo algo más sofisticado que los de TikTok o Facebook, solo quería exponer lo que, en mi humilde opinión, acecha en el horizonte. Mi esperanza es que tenga usted estos pensamientos en mente antes de volver a publicar, dar 'me gusta' o unirse a una manifestación por una “Palestina libre” . Entiendo, aunque no apruebo, la estupidez. Pero me cuesta creer que personas intelectualmente capaces puedan (inocentemente algunas, intencionalmente otras) caer en esta trampa sin pensar en las consecuencias. No sólo para los judíos, sino para ellos mismos y sus hijos.

Permítanme compartir esos pensamientos.

Los acontecimientos del 7 de octubre nos dieron una pequeña muestra de lo que los palestinos y sus simpatizantes y facilitadores árabes/musulmanes harían a los judíos si fueran tecnológicamente capaces. Nada menos que un segundo Holocausto. Lo hemos visto. Quedó registrado en nuestros cerebros y corazones. No hay vuelta atrás.

Los horrores de la Segunda Guerra Mundial se produjeron porque los judíos no tenían forma de luchar. La maquinaria nazi estaba muy bien engrasada y organizada en el frente militar, y tan afectiva y pulida como lo está hoy el mensaje islamista/palestino en el frente propagandístico. Los judíos no tenían ninguna posibilidad.

Bueno, ha pasado el tiempo desde entonces. El judío israelí de 2023 no es el judío europeo tembloroso de 1938 . Durante los últimos 75 años, Israel construyó, a través de un proceso engorroso y difícil, una sociedad, un ejército y una economía fuertes, con una columna vertebral judía distintiva para representarse y defenderse, y para decirle al mundo: “NUNCA MÁS”.

Militarmente, Israel es una fuerza poderosa lista para luchar contra cualquier enemigo. Las imágenes de la masacre eran duras y desgarradoras, se trataba de una combinación injusta entre retrógrados en sandalias pero con ametralladoras y llenos de libido, probablemente analfabetos, contra bebés, mujeres y ancianos. Eso no fue un combate. Créame. Tan pronto como los soldados israelíes salieron de sus casas en todo el país y tomaron las armas, la lucha duró apenas unas horas. Los palestinos son geniales luchando contra nuestras mujeres y nuestros niños, pero luego se esconden tras sus súplicas de ayuda a la ONU, la UE y los EEUU.

El Ejército de Israel es no sólo poderoso, sino una fuerza moral. Toda esta situación podría haber terminado diez minutos después de haber comenzado si Israel no hubiera tenido ninguna preocupación por las vidas civiles. Gaza podría haberse convertido en un enorme cráter en cuestión de segundos. Pero no procedió así. Y no por falta de medios, sino por esa brújula moral.

Eso fue entonces, pero ahora es ahora. Ayer todo se detuvo después de un incidente que engañó al mundo haciéndole creer que un hospital había sido atacado explícitamente por Israel y más de 500 personas habían muerto. Era falso. No sólo por el origen del incidente sino por la cantidad de heridos. En suma, todo fue una gran mentira fabricada y creída por una gran parte de Occidente.

¿Está realmente preparado para lo que realmente defiende? ¿Su cartel de “Palestina Libre” lo protegerá de una explosión nuclear perpetrada por uno de los grupos rebeldes y apocalípticos de Irán que detestan los valores judeocristianos de Occidente que usted desprecia? ¿Realmente los líderes de su país se pasan el día pensando en cómo protegerle durante años sin hogar, agua, comida o electricidad?

Lo que los israelíes realmente percibieron fue que incluso un solo muerto en un hospital palestino anularía y justificaría la masacre de miles de civiles israelíes ante los ojos de la opinión pública global. La respuesta de una parte del mundo (la que habla alto y claro) quedó grabada en sus corazones y mentes. Y esto es lo que guía los sentimientos y decisiones de los israelíes sobre lo que podría venir después. Puede que este no sea el primer ni el último depósito de municiones que explota en una guerra, y sí, también podría ser un hospital si se utiliza para proteger ilegalmente a combatientes. No se puede pedir decencia humana sólo a uno de los bandos, mientras el otro decapita bebés. Y aquí es donde debe usted prestar atención. No a lo que pasó, sino a lo que podría pasar.

Estados Unidos y la UE, junto con las peores autocracias del mundo (China, Rusia), llevan una década trabajando para dotar a Irán de armas nucleares, bajo la falsa apariencia de un acuerdo de control de armas. Y con la excepción de Donald Trump, las Administraciones estadounidenses, las de Obama y Biden, han invertido verdaderos tesoros para que Irán avance lentamente hacia las armas nucleares, así como para comerciar con misiles balísticos, a partir de ayer. Como probablemente sabrán, Irán es  fuente de entrenamiento, fondos y armas para los grupos terroristas islamistas mayoritarios en Irak, Siria, el Líbano, Yemen y Gaza (y de ataques mundiales como los registrados en Argentina (dos veces) y o los perpetrados por yihadistas solitarios en Europa y Estados Unidos).

Así que la primera pregunta que hoy se plantea Israel es: ¿cuál sería la versión del 7 de octubre en el contexto de un Irán atómico? Hamás, Hezbolá e Irán, con sus medios militares actuales, protegidos por el movimiento islamista “Palestina Libre”, apoyado por Occidente y sus progresistas, han arrinconado a Israel. Y es un arrinconamiento peligroso ese. Para los judíos y para el mundo en su conjunto.

Los judíos no están en esta lucha para liberar el 0,5% de la tierra árabe/mesoriental que no está en manos de musulmanes, como sí lo están los palestinos. Los judíos están en esto para vivir sus vidas y prosperar en paz, y no morir en un segundo Holocausto. Para cumplir ese objetivo, todo vale.

Israel lo dice en serio. Supuestamente (aunque nunca se ha confirmado de manera oficial), Israel posee un arsenal de más de 100 ojivas nucleares. Es una de las ocho principales superpotencias nucleares. Dudo que algún líder político o militar dude en activarlo en una situación en la que la aniquilación sea un escenario. Los israelíes han construido todas sus casas con búnkeres de hormigón armado de un metro de espesor y puertas a prueba de explosiones. Este país fue diseñado para hacer frente a los actos más inimaginables de la irracionalidad humana. Lamentablemente, las puertas estaban en su mayoría abiertas el 7 de octubre porque los israelíes nunca imaginaron que las mismas personas que trabajaron para ellos en el kibutz podrían regresar con sus parientes terroristas para masacrarlos. No obstante, cualquier estudioso de la historia de Oriente Medio antes de la creación de Israel podría haber visto documentación clara de masacres árabes previas.

Pero aquí es donde su vida entra en juego, no sólo como actor/testigo, sino como víctima potencial. Una vez se destapa la caja de los truenos, los misiles comienzan a volar, los malos se involucran y las explosiones son auténticas. ¿Está realmente preparado para lo que realmente defiende? ¿Su cartel de “Palestina Libre” lo protegerá de una explosión nuclear perpetrada por uno de los grupos rebeldes y apocalípticos de Irán que detestan los valores judeocristianos de Occidente que usted desprecia? ¿Realmente los líderes de su país se pasan el día pensando en cómo protegerle durante años sin hogar, agua, comida o electricidad?

Las acciones tienen consecuencias. Y, a diferencia de la Segunda Guerra Mundial, juntos podemos luchar contra la máquina de propaganda que nos hará caer a todos los humanos por el precipicio de la extinción si no se la detiene a tiempo. El acto aparentemente trivial de aceptar irreflexivamente la irracionalidad en nombre de una causa bárbara y fallida inclina la balanza un poco más hacia el escenario que acabo de describir.

Parece completamente irreal, pero lamentablemente no lo es. Al final no hay unicornios rosas ni bailes de “¡Palestina Libre!”. No hay manera de liberar Palestina de los judíos sin una sangrienta guerra de exterminio contra los judíos . Y los judíos nunca más pedirán permiso para salvarse, por cualquier medio posible, cualesquiera que sean las consecuencias.

Despierte. Esta mierda es real.