Biden intensifica los ataques contra el votante republicano a dos meses de las midterm

El presidente atacó a la oposición a su Administración calificándola de "amenaza" para el país y la democracia. La estrategia demócrata pasa por demonizar al votante de Trump.

Joe Biden prepara la campaña para las elecciones de medio mandato atacando al votante republicano, especialmente a los seguidores de Donald Trump. El presidente aseguró este jueves que la oposición a su Administración es una amenaza para la democracia.

Biden eligió para lanzar este discurso el Salón de la Independencia de Filadelfia, un edificio clave en la construcción democática del país ya que fue el escenario donde se firmaron la Declaración de Independencia y la Constitución. Lo hizo con una escenografía tétrica, envuelto en colores oscuros y un tono amenazante que no pasó desapercibido para varios representantes republicanos señalados directamente por el presidente. El senador por Misuri Josh Hawley vio en el discurso de Biden "una retórica de odio y amenazas contra la mitad del país".

El presidente subió de este modo el tono contra los votantes republicanos, a quienes hace unos días calificó de "semifascistas" en una estrategia respaldada desde la Casa Blanca. Ahora  Biden intensifica estos ataques asegurando que "Donald Trump y los republicanos MAGA (Make America Great Again) representan un extremismo que amenaza los fundamentos de nuestra República."

Demonización del votante republicano

La estrategia del Partido Demócrata para las midterm de noviembre intenta demonizar a la oposición. Ante unas encuestas que señalan un cambio de rumbo en las Cámaras, Joe Biden utiliza la Casa Blanca y sus actos como presidente para atacar ya no sólo a Donald Trump -que ni siquiera ha anunciado su candidatura a la presidencia- sino a los votantes republicanos.

El lenguaje polarizador de Biden comenzó con ataques a MAGA y se ha extendido a toda la oposición a su Administración. La estrategia pasa por implantar el miedo entre los votantes señalando que la oposición es un peligro y una amenaza para la democracia estadounidense. Para ello, el Partido Demócrata no duda en usar su poder en las instituciones y cualquier aparición pública de su Gabinete.

Por su parte, desde el Partido Republicano piden a Biden que se centre en arreglar los problemas que ha creado en lugar de buscar la división de los ciudadanos.

"El presidente Biden ha optado por dividir, degradar y menospreciar a sus compatriotas estadounidenses simplemente porque no están de acuerdo con sus políticas", denunció el senador republicano Kevin McCarthy.

Los republicanos piden a Biden que responda a las preocupaciones reales de los ciudadanos, como la inflación o las dificultades económicas, y dejar de lado los ataques partidistas. Algunos representantes no pasan por alto los llamados a la "unidad" del presidente, que ahora parecen estar olvidados.

¿La democracia en peligro?

Más allá de mensajes partidistas, discursos como el de Biden ayudan a alimentar el miedo de los votantes. La última encuesta de la Universidad de Quinnipiac reveló que 67% de los ciudadanos cree que la democracia está en peligro, 9 puntos más que en enero.

El 72% de los votantes demócratas registrados y el 70% de los republicanos expresaron sus temores sobre el futuro de la democracia estadounidense, al igual que el 69% de los independientes. Por tanto, la preocupación se extiende a los votantes de todos los colores.

El temor va más allá y algunos ciudadanos temen una guerra civil. Dos de cada cinco americanos creen que se trata de un escenario probable en el país en la próxima década. Los datos de una encuesta realizada por The Economist y YouGov revelaron que una mayoría de ciudadanos (66%) considera que las divisiones han empeorado desde que comenzó 2021 y el 62% cree que los enfrentamientos aumentarán en los próximos años.

Mensajes como el de Biden en Filadelfia ayudan a empeorar esta percepción.