Así es como el caso de Vince Iwuchukwu fue clave para salvar la vida de Bronny James

El personal de la Universidad de California le salvó la vida al hijo del legendario basquetbolista y tuvo la gimnasia necesaria para hacerlo gracias a un caso previo.

El pasado lunes 24 de julio fue un día casi trágico para la familia James. Bronny, el hijo mayor de LeBron James, se encontraba practicando baloncesto con su equipo en la Universidad del Sur de California, cuando repentinamente se desplomó en el suelo. Había sufrido un paro cardíaco, lo que desencadenó la rápida respuesta del personal de la universidad, qué rápidamente llamó al 911 mientras le aplicaban maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Con el diario del lunes, esta acertada decisión fue clave en la recuperación y ahora alta del joven Bronny.

Resulta que la acertada respuesta frente a una situación de crisis no fue improvisada. Adquirieron esta gimnasia salvavidas el 1 de julio del 2022, casi en un escenario calcado, el deportista Vince Iwuchukwu colapsó en la cancha durante un entrenamiento de verano en Galen Center. El personal de entrenamiento de la USC realizó lo siguiente a modo de coreografía: uno le administró RCP, otro llamó al 911 y otro recuperó el desfibrilador externo automático (DEA) fuera de la cancha principal.

El Dr. Michael Ackerman, cardiólogo genético de la Clínica Mayo, analizó el caso y aseguró que la respuesta de la USC al colapso de Bronny James fue “ejecutada con maestría”. El hijo del legendario basquetbolista fue dado de alta el viernes y su avance es más que prometedor.

Más en detalle, el Dr. Shephal Doshi, director de electrofisiología cardíaca y marcapasos en el Centro de Salud Providence St. John's en Santa Mónica, remarcó que las maniobras de reanimación deben ser ejecutadas con la mayor rapidez posible para hacer efecto.

Precisamente, tardaron menos de un minuto en realizarle el RCP a Iwuchukwu, al mismo tiempo que desenvolvían el DEA y colocaban almohadillas en su pecho. Tras el impacto del DEA, el deportista recuperó la conciencia al instante, abriendo los ojos y soltando un fuerte gemido.

“Con algo como esto, donde es una situación de vida o muerte, actuar bajo presión y hacer lo que están capacitados para hacer a ese nivel, es realmente increíble”, dijo Andy Enfield, entrenador de la USC, a comienzos de año. “Le dieron a Vince un cuidado increíble, lo más rápido posible en una situación como esa”, agregó en su momento.

La función que cumple el desfibrilador es fundamental. Cuando alguien sufre un accidente de este tipo, hay que intentar que despierte lo más rápido posible para que el cerebro no esté mucho tiempo sin recibir sangre, es decir, oxígeno. “Después de unos minutos sin sangre en el cerebro, tendrá problemas en el cerebro. Es por eso que cada segundo cuenta. Por eso tienen desfibriladores”, indicó Dr. Cheng-Han Chen, director médico del programa de enfermedad cardíaca estructural del Pacific Cardiovascular Associates Medical Group en el MemorialCare Saddleback Medical Center.

¿Podrá James volver a jugar?

En el caso de Iwuchukwu, sus médicos le dijeron que nunca podría volver a entrar a una cancha de basquetbol. Sin embargo, otro especialista le dijo que había una chance. Debió someterse a una cirugía para que le instalaran un desfibrilador cardioversor implantable (DCI) en el pecho. Con este dispositivo en su cuerpo, la universidad puede monitorear su frecuencia cardíaca en todo momento.

Además, en caso de volver a sufrir un episodio del estilo, algo poco probable, la USC puede reactivar su corazón a través del dispositivo, sin necesidad de recurrir a un desfibrilador común. En seis meses, Iwuchukwu estaba de regreso en la cancha.

Si bien el caso de James es más incierto, lo que sí se sabe a ciencia cierta es que está vivo gracias a la excelente respuesta del equipo médico de la USC, ensayada previamente en el caso de Iwuchukwu.