Acusan al Gobierno de convertirse en "intermediario" de una operación de tráfico de 'Dreamers'

Una confidente del HHS denuncia que "delincuentes, traficantes y organizaciones criminales transnacionales" aprovechan la pasividad de la Administración para sacar beneficio con los menores.

La actuación de la Administración Biden en el cuidado de los Dreamers es la de un "intermediario de una operación de tráfico de niños". Así lo aseguró en su declaración escrita Tara Lee Rodas, trabajadora del Inspector General Federal y confidente del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), antes de comparecer ante la Cámara de Representantes.

En el texto que presentó ante la Subcomisión de Integridad, Seguridad y Control de la Inmigración, adelantado por Fox News, Rodas recoge su experiencia como voluntaria en un centro de acogida de emergencia en California. Su labor consistía en ayudar a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del HHS a identificar patrocinadores para los menores que cruzaban la frontera sin acompañamiento. Del entusiasmo inicial, la confidente pasó a la incredulidad y a la decepción al descubrir lo que estaba sucediendo, sin que ninguna de las agencias involucradas en el proceso de acompañamiento de los Dreamers hiciera nada por evitarlo.

Pensé que iba a ayudar a colocar a los niños en hogares acogedores. En lugar de ello, descubrí que los niños son objeto de trata a través de una sofisticada red que comienza con el reclutamiento en su país de origen, el contrabando a la frontera de EEUU, y termina cuando la ORR entrega un niño a un patrocinador - algunos patrocinadores son criminales y traficantes y miembros de Organizaciones Criminales Transnacionales-. Algunos patrocinadores ven a los niños como mercancías y activos que se utilizan para obtener ingresos; por eso estamos asistiendo a una explosión del tráfico de mano de obra.

La Administración ha perdido el contacto con 85.000 niños

Según Rodas, y como se recogió en el artículo publicado por The New York Times la semana pasada, la pasividad de la Administración Biden facilita que estos hechos sigan sucediendo. Para la informante, "intencionadamente o no, se puede afirmar que el Gobierno de Estados Unidos se ha convertido en el intermediario de una operación de tráfico de niños a gran escala, multimillonaria y dirigida por malos actores que buscan lucrarse con la vida de los niños".

Rodas señaló que la crisis migratoria ha elevado significativamente el número de casos de niños explotados laboralmente. Según los datos de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza, el año pasado llegaron a territorio nacional 152.000 Dreamers, y 70.000 en lo que llevamos de 2023. Estos menores son puestos bajo la tutela del HHS, que los entrega a patrocinadores que, supuestamente, velarán por su bienestar. Sin embargo, varios informen denuncian que los funcionarios de la Administración Biden han perdido el contacto con unos 85.000 menores, a la par que se han presentado denuncias sobre su pasividad ante reportes que señalan que muchos menores están siendo víctimas de explotación laboral.

Hoy, los niños trabajarán turnos de noche en mataderos, fábricas, restaurantes para pagar sus deudas a contrabandistas y traficantes. Hoy, los niños serán vendidos para sexo. Hoy, los niños llamarán a una línea directa para denunciar que sufren abusos, abandono y trata. Durante casi una década, los niños no acompañados han estado sufriendo en las sombras.

Denuncias públicas desde 2022

Tras varios informes a sus superiores, la voluntaria decidió dar un paso más y denunció públicamente los hechos hace un año, en un vídeo realizado con Project Veritas.