La Casa Blanca está furiosa por la forma en la que la prensa está cubriendo el anuncio de impeachment contra el presidente Joe Biden y por ello envió una carta a varios medios de alcance nacional para que aumenten e intensifiquen su "escrutinio" contra los republicanos.
La carta, firmada por Ian Sams, asistente especial del presidente y portavoz de la oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca, arguye que el impeachment contra Biden se basa en "mentiras" y que incluso hay treinta republicanos en el Congreso que se posicionan en contra del proceso de destitución.
"Es hora de que los medios de comunicación aumenten su escrutinio de los republicanos de la Cámara por abrir una investigación de destitución basada en mentiras", se lee en la misiva, enviada el miércoles a medios como Fox News, CNN, The New York Times, AP, CBS News, entre otros.
Fox News fue uno de los pocos medios que recibió la carta y criticó a la Casa Blanca por "presionar" a la prensa activamente para que realicen una cobertura favorable del impeachment. Otras cadenas de noticias, como la CNN, en cambio compartieron la noticia de que recibieron la misiva y se encogieron de hombros, dándole la razón a la Casa Blanca de que supuestamente hicieron un trabajo incompleto verificando a los republicanos.
"Después de casi 9 meses de investigación, los republicanos de la Cámara de Representantes no han sido capaces de encontrar ninguna prueba de que el presidente haya hecho nada malo. Sin embargo, los republicanos de la Cámara de Representantes, liderados por Marjorie Taylor Greene, están abriendo una investigación infundada sobre la destitución del presidente Biden, a pesar de que muchos republicanos de la Cámara admiten abiertamente que no hay pruebas que la respalden", se lee en la misiva escrita por Sams.
El asistente especial añadió: "El juicio político es grave, raro e histórico. La Constitución exige 'traición, soborno u otros altos crímenes y delitos menores’. Pero los republicanos de la Cámara están declarando públicamente que no han descubierto ninguna de estas cosas".
El martes, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, anunció que ordenó a los comités de la Cámara Baja que inicien sus investigaciones para llevar adelante un proceso de impeachment contra el presidente Biden debido a que desarrolló una "cultura de corrupción" en su vida política.
Los republicanos, desde hace meses, han publicado evidencia de que la familia Biden se ha enriquecido a través de polémicos negocios en el extranjero y acusan a Joe Biden y su hijo, Hunter, de haber recibido millones de dólares en sobornos a cambio de favores políticos, basándose en informes de una fuente "altamente creíble" del FBI.
Asimismo, algunos socios comerciales de Hunter Biden en el pasado, como Devon Archer, han declarado recientemente ante el Congreso que Biden estuvo involucrado directamente en los negocios de su hijo a través de llamadas y reuniones, algo que desmiente la versión del propio presidente y de la Casa Blanca sobre que Biden nunca tuvo conocimiento alguno de los tratos de Hunter en el extranjero.
Órdenes a la prensa
Algunos expertos en derecho, como el catedrático Jonathan Turley, arguyeron que la carta forma parte de un mecanismo de presión de la Casa Blanca para moldear la narrativa sobre el impeachment a su favor y que esta acción podría constituir abuso de poder.
The letter has an uncomfortable feeling of marching orders to the media. It is also notable in the role of White House Counsel's office. It removes any pretense of separation between the Biden personal legal team and the White House Counsel’s office. https://t.co/YNXYxVxflG
— Jonathan Turley (@JonathanTurley) September 13, 2023
“El mensaje es curioso y preocupante, sobre todo por el agresivo papel que está desempeñando la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca, bajo la dirección de Stuart Frank Delery”, escribió Turley. “En primer lugar, como he señalado anteriormente, la Casa Blanca está ahora activamente involucrada en impulsar narrativas y negar acusaciones de hecho vinculadas al escándalo de corrupción de Biden. Eso podría crear acusaciones de tipo nixoniano de abuso de poder en el uso de empleados federales para contrarrestar los esfuerzos de destitución”.
Según Turley, que la carta haya sido redactada por Sams, implica otro problema extra.
“¿Así que los abogados de la Casa Blanca están alistando a los medios de comunicación en una campaña contra la destitución? La carta elimina cualquier pretensión de separación entre el equipo jurídico personal de Biden y la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca”, escribió el catedrático.
Por último, Turley detalla que la misiva demuestra la clara intención de la Casa Blanca de dar órdenes a la prensa para lograr una cobertura favorable de una forma similar a cuando salieron los detalles sobre la computadora de Hunter Biden.
Esto, según Turley, refuerza la sensación de que la gran mayoría de medios tradicionales fungen como un brazo comunicacional de la Casa Blanca de Biden, sentando un precedente peligroso para los Estados Unidos y la libertad de prensa.
