A un mes de las 'midterms', la tendencia favorece al Partido Republicano

Podría ampliar la mayoría que ya se esperaba en la Cámara de Representantes, mientras que el Senado volvería a manos republicanas.

Desde 1934, las elecciones de mitad de mandato a los dos años de inaugurarse una presidencia corrigen los resultados en favor del partido contrario. Puede ser que dos años sean suficientes para acumular mucha decepción respecto del partido ganador, o que los votantes desconfían de un partido que tenga mucho poder. Pero esa es la tendencia.

El 8 de noviembre se celebran las elecciones de mitad de mandato de Joe Biden. Es el primer examen tras dos años de presidencia, y la situación no le favorece en absoluto. La política de tipos de interés bajos de la Reserva Federal ha creado una persistente inflación, que ahora se ve obligada a combatir con tipos de interés cada vez más altos. Las familias se ven obligadas a aumentar su endeudamiento para mantener el nivel de vida, porque los sueldos reales sufren el mayor descenso en 25 años. 

Voto general

Y, sin embargo, las encuestas parecían limitar mucho el posible avance del Partido Republicano. La Cámara de Representantes, que tiene mayoría demócrata, muy probablemente cambiaría de bando. Pero según las estimaciones de FiveThirtyEight, los demócratas tienen dos opciones de cada tres de mantener el Senado. Y según pasaban las semanas, las perspectivas para el Partido Demócrata eran mejores en las dos Cámaras del Congreso. 

Pero las tornas han cambiado. Las encuestas sobre la intención de voto general, aunque no se trasladan de forma exacta en el reparto de asientos en la Cámara de Representantes o en el Senado, muestran la tendencia general. Y la de las últimas semanas apuntan a una recuperación de los republicanos. 

De acuerdo con 538, el apoyo a los demócratas no ha dejado de subir desde mediados de junio. En parte, ese voto ha estado animado por la decisión del Tribunal Supremo de acabar con su anterior decisión (Roe v. Wade) que reconocía la práctica del aborto como un derecho. Así, pasó del 42,4% al 45,4% actual. Los republicanos, que a mediados de junio concitaban un apoyo del 45%, llegaron a caer al 43,8% el 22 de septiembre. Pero desde entonces están ganando terreno (44,5% el 10 de octubre)

RealClearPolitics, pionero en el análisis de las encuestas, recogía una media de apoyo para el Partido Republicano del 44,0% el 21 de septiembre. Entonces, el Partido Demócrata le sacaba 1,3 puntos. El último dato, del 8 de octubre, otorga al Partido Republicano un 46,1%, 0,9 puntos por encima del partido rival.

Mayor diferencia en número de representantes

Lo interesante de esta recuperación es que, según los cálculos de RCP, la ventaja que ya tenía en la Cámara de Representantes se amplía. Así, según recoge Daily Wire, RCP ha revisado su previsión, de modo que 47 escaños que en la actualidad están en manos demócratas pasan a estar considerados empatados entre los dos partidos. 

En la actualidad, los demócratas controlan 220 asientos, por 212 de los republicanos. Tres escaños están vacantes, por la dimisión de dos representantes y la muerte de la republicana Jackie Walorski, a quien Joe Biden invocaba, preguntando dónde se encontraba, en un acto del Congreso en memoria de la congresista. 

El nuevo mapa elaborado por RCP le otorga ya 220 escaños al Partido Republicano, y cabe pensar que obtendrá alguno de los 35 que dice que están en liza. Sólo da por seguros 180 escaños del Partido Demócrata, lejos de los 218 que necesita para la mayoría. 

¿Un Senado republicano?

La situación en el Senado es más intrincada. En la actualidad los dos partidos se reparten a partes iguales los 100 senadores, y el voto de la vicepresidenta Kamala Harris resulta decisivo. ¿Se mantendrá la misma situación tras las elecciones de noviembre?

RCP da por seguros para el Partido Republicano 47 senadores, y para el Partido Demócrata, 46. Pero, como recoge también Daily Wire, los vientos soplan últimamente a favor del Partido Republicano también en el Senado, “las últimas cinco carreras que han mostrado cambios de estado a favor de los republicanos. Esas carreras -en Missouri, Washington, Vermont, Ohio y Alaska- podrían inclinar fácilmente la balanza para dar a los republicanos una sólida mayoría en el Senado”.