A pesar de concluir que Biden "retuvo intencionalmente documentos clasificados", el fiscal especial decidió no acusarlo

Asignado por Merrick Garland en 2023, Robert Hur, señaló que las carpetas encontradas en el garaje del presidente contenían "información compartimentada de alto secreto/sensible".

Tras un poco más de un año de investigación, el fiscal general Robert Hur dio a conocer su informe sobre Joe Biden y el manejo de los documentos clasificados. En más de 300 páginas, el fiscal dictaminó que, si bien el presidente no manejó la situación de la mejor manera, sus hallazgos no ameritaban la presentación de cargos en su contra.

En las propias palabras del fiscal especial, el demócrata "retuvo y divulgó voluntariamente material clasificado después de su vicepresidencia, cuando era un ciudadano privado".

"Sin embargo, por las razones que se resumen a continuación, concluimos que las pruebas no establecen la culpabilidad del Sr. Biden más allá de toda duda razonable", señaló.

Hur, originalmente nominado por Donald Trump, fue designado en enero del 2023 para investigar los documentos clasificados que se encontraron en una oficina privada de Biden y en su garaje en Delaware. En aquel momento, el fiscal general Merrick Garland aseguró que el nombramiento era una muestra del "compromiso del Departamento con la independencia y la responsabilidad en asuntos particularmente delicados".

El informe también incluyó fotografías detalladas de los documentos en el garaje del presidente, que incluían "información compartimentada de alto secreto/sensible", relacionada con la política exterior en Afganistán.

La respuesta de Joe Biden

El presidente celebró el informe y busco remarcar su predisposición para colaborar con la investigación del fiscal especial. El mismo jueves, dijo estar "satisfecho" de que el informe no recomendara presentar ningún cargo.

A su vez, dijo que su cooperación con Hur era lo que los estadounidenses merecían. "Simplemente creía que eso era lo que le debía al pueblo estadounidense para que pudieran saber que no se presentarían cargos y se cerraría el asunto", agregó el presidente.

"Estaba tan decidido a dar al Consejo Especial lo que necesitaba que seguí adelante con cinco horas de entrevistas en persona durante dos días, el 8 y 9 de octubre del año pasado, a pesar de que Israel acababa de ser atacado el 7 de octubre y yo estaba en medio de una crisis internacional. Me tomo estas cuestiones en serio y nadie lo ha cuestionado nunca", concluyó Biden.

El abogado principal del presidente, Bob Bauer, declaró que el fiscal especial "no pudo abstenerse de un exceso de investigación, tal vez poco sorprendente dadas las intensas presiones del entorno político actual."

"Cualquiera que sea el impacto de esas presiones en el Informe final, burla las regulaciones y normas del Departamento. Muy poco en esta obra contribuye a una comprensión clara y sucinta de una conclusión directa: no hubo mala conducta, no hay cargos justificados", añadió el letrado.