Después de conocer que los robos supusieron en torno al 65% de las pérdidas económicas "desconocidas", los comercios minoristas sufrieron un nuevo golpe. En octubre, las ventas cayeron un 0,1% respecto a las registradas en septiembre.
Pese a que es un mínimo descenso, es un síntoma de que los estadounidenses recortan en sus gastos debido a la mala situación económica, con una inflación que sigue reflejando que los precios de consumo siguen al alza y con unos elevados tipos de interés.
Las ventas de los negocios minoristas no caían desde marzo, según informó Bloomberg basándose en datos publicados por el Departamento de Comercio (DOC). A partir de abril, las transacciones efectuadas cada mes siempre eran superiores al mes anterior.
Más de la mitad de las categorías (7 de 13) del comercio minorista sufrieron descensos en sus ventas. La más abultada fueron los negocios de muebles y artículos para el hogar, que cayeron un 2%.
En el lado opuesto, las tiendas de cuidado personal y salud incrementaron sus transacciones un 1,1%, siendo la categoría que más subió. El sector de la ropa fue el único que consiguió conservar su nivel de ventas.
