Casi 800 deportistas de élite han colapsado en lo que va de temporada en plena competición

Pearson Sharp, periodista de OANN, responsabiliza a Pfizer y señala que en la presente temporada se produjeron estos casos de complicaciones coronarias entre deportistas de alto nivel.

Las últimas noticias sobre Damar Hamlin tras sufrir un paro cardiaco en medio del partido en pleno partido contra los Cincinnati Bengals son esperanzadoras. El jugador de fútbol americano de los Buffalo Bills continúa en estado crítico, pero está experimentando signos de mejora. El caso de Hamlin es el último que sucedió sobre los terrenos de juego en este curso -las temporadas deportivas comienzan en marzo y terminan en marzo del año siguiente-.

Según un informe de One America News Network (OANN), se produjeron, al menos, 769 colapsos o paros cardiacos entre atletas de alto nivel mientras competían, de los cuales 300 sucedieron en diciembre. Además, el canal de televisión concluye con que la edad media de los deportistas que tuvieron este tipo de percance es de 23 años, un momento en el que comienzan a consagrarse en cada una de sus modalidades deportivas.

Culpa a la vacuna

Pearson Sharp, periodista del OANN, acusó directamente a la vacuna de Pfizer contra el coronavirus como el principal responsable de las afecciones cardiacas entre los deportistas de elite, basándose en las conclusiones sacadas por diversos médicos. Además, requiere una respuesta clara de aquellos que se encargan de elaborar las vacunas:

¿Es una coincidencia cuando se sabe que la vacuna de Pfizer provoca inflamaciones cardíacas? No. De hecho, muchos médicos que tratan a estos jugadores enumeran sus lesiones y muertes como causadas directamente por la vacuna... Esto no es una coincidencia: adolescentes sanos muriendo después de recibir la inyección de Pfizer. Los médicos advirtieron a la FDA antes de lanzar la vacuna experimental que 'casi con toda seguridad causaría terribles daños en los órganos'. La única pregunta que queda es: ¿cuándo veremos alguna rendición de cuentas?

¿Se producen más casos de los que nos muestran?

Sharp puso de ejemplo la retirada de los tenistas Paula Badosa (25 años) y Jannik Sinner (21) en el Open de Miami 2022 después de que sufriesen un colapso mientras disputaban un partido. También cuestionó si se producen más casos de los que se reconocen durante la temporada:

Estos son solo dos de los más de 769 atletas que han colapsado durante un partido en el campo en el último año. Desde marzo de 2021 hasta marzo de este año. La edad media de los jugadores que sufrieron un paro cardíaco es de tan solo 23 años. ¿Cuántos atletas de 23 años sufrían colapsos y paros cardíacos antes de este año? ¿Conoces a alguien de 23 años que haya sufrido un infarto antes de ahora? Y estos son sólo los que conocemos. ¿Cuántos no se han denunciado? Casi 800 deportistas: gente joven y en forma, en la flor de la vida, que caen fulminados en el campo. De hecho, en la UE mueren de infarto un 500% más de futbolistas que hace un año".

Muertes e incidentes cardiacos más conocidos

El paro cardiaco de Damar Hamlin es el último de tan larga lista. El futbolista danés Christian Eriksen se desplomó en pleno partido el 12 de junio de 2021. El deportista sufrió una parada cardiorrespiratoria. Los servicios médicos le practicaron la reanimación y consiguieron estabilizarlo e ingresarlo en el hospital. Meses después, el jugador logró volver a disputar un partido profesional y, de hecho, participó en el Mundial de Qatar.

Otro de los casos más reconocidos es el del mítico arquero de la Selección Española y del Real Madrid, Íker Casillas. Con el Fútbol Club Oporto -equipo portugués en el que finalizó su carrera- sufrió un infarto en 2019 mientras entrenaba con sus compañeros. El futbolista logró recuperarse, al igual que Eriksen, aunque tuvo que retirarse de la práctica profesional.

Sin cambiar de deporte, otros futbolistas tuvieron peor suerte. El camerunés Marc-Vivien Foé -en 2003-, el húngaro Miklós Fehér -en 2004- o el español Antonio Puerta -en 2007- se desplomaron mientras jugaban un partido y murieron. Otros dos casos son los del español Dani Jarque -en 2009- y el italiano Davide Astori, quienes fallecieron mientras dormían.

El ciclista italiano Alessio Galleti murió mientras realizaba una prueba profesional en España como consecuencia de una parada cardiaca en 2005. En ese mismo año, el jugador de la NBA Jason Collier murió de una arritmia.