La defensa de Michael Roman, acusado junto a Donald Trump por el caso de la presunta interferencia electoral de 2020, remitió un escrito al Tribunal para que la fiscal de distrito Fani Willis, su equipo y el fiscal especial Nathan Wade sean descalificados para continuar con el proceso. Según los abogados, Willis y Wade "han mantenido una relación personal impropia y clandestina durante la instrucción de este caso, que ha dado lugar a que el fiscal especial y, a su vez, la fiscal del distrito, se hayan beneficiado significativamente de este proceso a expensas de los contribuyentes".
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📌 Se presume que la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, contrató a su pareja romántica para procesar a Trump. pic.twitter.com/ZbCeMYihGw
— VOZ (@VozMediaUSA) January 9, 2024
"Lujosas vacaciones" juntos pagadas con el dinero del caso, según la defensa
Ashleigh Merchant, la abogada de Roman aseguró que la moción, a la que ha tenido acceso The Atlanta Journal-Constitution, "no se presenta a la ligera. Tampoco se presenta sin una considerable previsión, investigación o indagación". Según Merchant, el fiscal especial "pagó lujosas vacaciones que tomó con Willis usando los fondos del condado de Fulton que recibió su bufete de abogados. Los registros del condado muestran que Wade, que ha desempeñado un papel destacado en el caso de interferencia electoral, ha recibido casi 654.000 dólares en honorarios legales desde enero de 2022".
Además, el escrito alega que ambos comenzaron su relación antes del nombramiento de Wade, un abogado privado, como fiscal especial de este caso. Según recoge el recurso, ambos viajaron juntos a Napa Valley y Florida, e incluso que disfrutaron de "un crucero por el Caribe juntos utilizando billetes que Wade compró a las compañías de cruceros Norwegian y Royal Caribbean". No obstante, la defensa no incluyó pruebas documentales de la compra de esos billetes.
"Fraude de servicios honestos"
La moción apunta que, el pago de las vacaciones a la fiscal Willis con el dinero recibido por el condado de Fulton "podrían constituir un fraude de servicios honestos", un delito federal en el que un proveedor soborna a su empleador. Incluso, según la abogada, estos hechos podrían ser juzgados bajo el estatuto de crimen organizado. Merchant destacó que para que los hechos que denuncia "golpean el corazón de la imparcialidad en nuestro sistema de justicia y, si no se abordan y controlan, amenazan con manchar todo el enjuiciamiento de este caso, invitan al error y socavan por completo la confianza pública en cualquier resultado de este procedimiento".
La moción también cuestiona el nombramiento de Wade. En primer lugar, porque "nunca ha procesado un caso de delito grave". Además, su designación nunca fue aprobada por la junta de comisionados de Fulton como requiere la ley. Por último, Merchant destaca que el fiscal especial comenzó en su puesto justo un día antes de firmar la demanda de su divorcio. Willis también está divorciada.
Todo ello, "en el contexto más amplio de las diversas cuestiones que rodean su nombramiento, la falta de autoridad de Willis para nombrarlo y las cuestiones de conflicto de intereses que se abordan a continuación, el hecho de que Wade no presentara su juramento antes de empezar a trabajar adquiere un significado nuevo y más significativo y, de hecho, constituye un defecto estructural en la acusación", apuntó Merchant.
Willis responderá en los tribunales
Por su parte, la portavoz de la fiscal de distrito, Pallavi Bailey, dijo que la Oficina del fiscal responderá a las acusaciones de Roman "a través de las presentaciones judiciales apropiadas". Wade no quiso realizar declaraciones, pese a ser requerido por los medios.
