Una investigación revela la implicación de la Casa Blanca en la redada de Mar-a-Lago

Un informe de AFL denuncia que la Administración Biden y el DOJ "abusaron ilegalmente de su poder" para "acosar, intimidar y silenciar a sus oponentes políticos".

La Administración Biden tuvo una participación fundamental en la redada de la residencia de Donald Trump en Mar-a-Lago. Así lo indica el informe publicado por la organización America First Legal (AFL). Según esta investigación, la Casa Blanca remitió en nombre del Departamento de Justicia una solicitud de acceso especial a Archivos Nacionales y Administración de Registros (NARA, por sus siglas en inglés) que permitió al FBI acceder a los presuntos documentos clasificados del expresidente. Los correos demuestran, asimismo, que personal de NARA mintió al Congreso al negar su participación en este suceso.

"Mintieron al pueblo estadounidense"

En su comunicado, AFL apuntó que "parece que la Casa Blanca de Biden y el DOJ se coordinaron para obtener los registros de Trump y quizás crear un pretexto para la redada de las fuerzas de seguridad mediante una 'solicitud de acceso especial'". Reed D. Rubinstein, consejero principal y director de Supervisión e Investigaciones de la organización fue aún más duro en sus declaraciones:

Las pruebas sugieren que la Administración Nacional de Archivos y Registros, ostensiblemente no partidista, engañó al Congreso sobre la responsabilidad de la Casa Blanca de Biden en la redada del FBI en la casa del expresidente Trump. Las pruebas sugieren además que los funcionarios de Biden en la Oficina Ejecutiva del Presidente y el Departamento de Justicia abusaron ilegalmente de su poder y luego mintieron sobre ello al pueblo estadounidense. Este Gobierno, al parecer, no reconoce límites a su poder para acosar, intimidar y silenciar a sus oponentes políticos.

Un movimiento legalmente controvertido

Tras la irrupción por sorpresa de agentes del FBI en la residencia de Mar-a-Lago, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que se declaraban "atónitos" por lo sucedido. Sin embargo, la documentación obtenida por AFL a través de un requerimiento en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) demuestra que su concurso fue fundamental para que los agentes federales pudieran acceder a los registros de Trump.

El movimiento de la Casa Blanca es controvertido desde el punto de vista legal. Según la legislación, el presidente puede realizar una solicitud de acceso especial exclusivamente para temas relacionados con asuntos habituales del mandato. "Facilitar documentos al DOJ a efectos de una investigación penal no es un 'asunto habitual' de la Casa Blanca", apunta AFL en su comunicado.

Además, la documentación a la que accedió AFL indica que NARA mintió al Congreso sobre su participación en este suceso. Durante la vista del 16 de agosto de 2022, la archivista Debra Toll aseguró al congresista republicano Mike Turner que la entidad "no había participado en la investigación del DOJ ni en ninguna de las búsquedas que ha llevado a cabo".