Un juez federal desestimó una demanda presentada por Disney contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis y la junta que nombró el estado para supervisar Walt Disney World. La demanda alegaba supuestas represalias por parte de las autoridades estatales después de que el gigante de entretenimiento criticara las restricciones que impuso Florida sobre los debates de sexualidad en las aulas de clases.
Este miércoles, el juez Allen Winsor dictaminó que Disney carece de legitimación activa para demandar a DeSantis o la junta estatal de supervisión por considerar que el estado tomó decisiones legales bajo intenciones subjetivas. “Cuando un estatuto es aparentemente constitucional, un demandante no puede presentar un desafío a la libertad de expresión afirmando que los legisladores que lo aprobaron actuaron con un propósito constitucionalmente inadmisible”, indica el fallo del tribunal.
DeSantis ya le había advertido a Disney que retirara su demanda por presuntas represalias políticas, y que asumiera que la empresa ya no seguirá gozando de los “privilegios especiales” que anteriormente tenía. Esto, en referencia a la pérdida de control que experimentó Disney sobre el distrito especial del cual solía tenet autonomía.
“Todo lo que queremos hacer es tratar a todos por igual y seguir adelante (…) No estoy de acuerdo con otorgar privilegios extraordinarios" a una compañía, dijo en referencia al área especial que Disney perdió y que esperaba recuperar.
El conflicto entre Disney y DeSantis
La raíz del conflicto se remonta a la crítica de Disney a la Ley de Derechos de los Padres en la Educación de Florida, que restringe las discusiones en el aula sobre orientación sexual en ciertos niveles de educación.
Según Disney, la legislación “nunca debió haberse aprobado”. "Nuestro objetivo como empresa es que esta ley sea anulada en los tribunales y seguimos comprometidos a apoyar a las organizaciones nacionales y estatales que trabajan para lograrlo", expresó el gigante del entretenimiento.
Más adelante, DeSantis y la legislatura republicana de Florida despojaron a la compañía de la autonomía sobre el Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek (RCID) que le otorgaba a la empresa un nivel de autoridad similar al del gobierno de un condado y nombraron a una junta estatal para el ahora llamado Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central (CFTOD).
En respuesta a esta acción, Disney demandó al gobernador y a la junta directiva por supuestamente castigar a la empresa por sus posturas políticas, pero la demanda no prosiguió.
Gobierno de Florida reacciona a la decisión judicial
"Los días en que Disney controlaba su propio gobierno y estaba por encima de la ley quedaron atrás. La decisión del tribunal federal dejó claro que el gobernador DeSantis tenía razón: Disney sigue siendo solo una de las muchas corporaciones del estado, y no tienen un derecho a su propio gobierno especial. En resumen, como se predijo hace mucho tiempo, el caso se desestimó”, expresó el secretario de prensa de DeSantis, Jeremy Redfern.
