Un juez del Tribunal Superior del condado de Alameda, dio luz verde para que casi 6.000 trabajadores negros procedan con una demanda colectiva contra Tesla, alegando racismo y discriminación en la planta de Fremont. La decisión marca un hito en el caso presentado originalmente en 2017, representando a empleados afroamericanos que trabajaron en la fábrica desde noviembre de 2016 hasta la fecha actual.
La demanda acusa a Tesla de haber creado un ambiente laboral “intimidante, hostil y ofensivo para los empleados negros y/o afroamericanos”, haciendo hincapié en el uso frecuente de términos racialmente despectivos y trato discriminatorio.
Según un informe de Ars Technica, los demandantes respaldan sus afirmaciones con declaraciones de 240 personas que afirman haber presenciado insultos racistas en la fábrica y haber presentado quejas ante los directivos.
El fallo provisional que permite que la demanda colectiva avance finalizará después de una audiencia programada para este 3 de marzo.
Tesla rechaza las acusaciones
La empresa de vehículos eléctricos sostiene tener sistemas de seguimiento para abordar las quejas de discriminación y acoso, incluyendo declaraciones de otros 228 empleados que niean haber presenciado algún tipo de discriminación o acoso por parte de la compañía.
A pesar de esto, el juez Noël Wise cree que hay pruebas comunes suficientes que sugieren que la empresa podría no estar abordando adecuadamente este tema. Sin embargo, se ha determinado que los daños deben evaluarse de manera individual para cada miembro del grupo, en lugar de manera conjunta.
El juicio
El proceso judicial colectivo se llevará a cabo en dos fases. En la primera fase, un jurado decidirá si Tesla ha mostrado un patrón de "no tomar todas las medidas razonables necesarias para evitar la discriminación y el acoso", así como de no implementar "medidas correctivas inmediatas y apropiadas". En caso afirmativo, el tribunal podría emitir una orden judicial exigiendo a Tesla mejorar sus políticas internas.
En la segunda fase cada miembro del grupo podrá reclamar daños financieros de manera individual en un juicio con jurado, utilizando las conclusiones de la primera fase como prueba. Tesla, por su parte, podría argumentar que las reclamaciones deben presentarse mediante arbitraje.
Este fallo llega en un momento en que Tesla enfrenta un caso similar por parte del Departamento de Derechos Civiles de California. La empresa también ha estado envuelta en otras demandas de alto perfil relacionadas con casos de discriminación racial, incluyendo un veredicto inicial de 137 millones de dólares que fue posteriormente reducido a 15 millones de dólares por el caso de un extrabajador llamado Owen Díaz.
Tesla calificó la demanda original como "un foco de desinformación" y aseguró que ya tomó acciones y despidió a tres trabajadores después de investigar las acusaciones de Díaz.
