Un cirujano de Texas es investigado por manipular las listas de pacientes a la espera de trasplantes de hígado, se presume que muchos de los excluidos murieron

De acuerdo con la información preliminar el especialista alteraba los registros afectando a personas que necesitaban una donación de órgano para poder vivir.

El Dr. J. Steve Bynon Jr., un renombrado cirujano de trasplantes en Texas, está siendo investigado por presunta manipulación de la lista de espera de trasplantes para excluir a ciertos pacientes. Esta acusación podría acarrear serias repercusiones para su reputación y carrera profesional.

Según un informe de The New York Times, las autoridades están investigando al Dr. Bynon por la presunta manipulación secreta de una base de datos gubernamental después de que el prestigioso Centro Médico Memorial Hermann-Texas en Houston descubriera que un médico de su programa de trasplantes de hígado había denegado trasplantes a algunos pacientes mediante modificaciones en los registros.

El reporte sugiere que el Dr. Bynon pudo haber alterado la lista para excluir a algunos de sus pacientes que estaban en espera de recibir un órgano nuevo. Aunque no está claro cuál habría sido la motivación detrás de esta acción, las consecuencias pudieron ser devastadoras para los pacientes.

El hospital informó que no tiene conocimiento de cuántos pacientes se vieron afectados por los cambios ni cuándo comenzaron. Sin embargo, según datos del Registro Científico de Receptores de Trasplantes, un organismo de investigación especializado, la tasa de mortalidad entre los pacientes en espera de trasplante ha sido más elevada de lo previsto. Tan solo el año pasado, 14 pacientes fueron eliminados de la lista de espera del centro debido a fallecimientos o complicaciones médicas graves.

La institución aclaró que los problemas ocurrieron únicamente en el programa de trasplante de hígado. Sin embargo, tras el hallazgo de las irregularidades, la institución médica decidió cerrar tanto el programa de trasplante de hígado como el de riñón porque estaban dirigidos por el mismo médico.

El cierre repentino de los programas de trasplante ha desconcertado a la comunidad médica, ya que es sumamente inusual suspender un programa por preocupaciones éticas. Mientras tanto, el hospital está en proceso de comunicarse con los pacientes que permanecen en lista de espera para ayudarlos a encontrar nuevos proveedores de órganos.

La investigación, que aún se encuentra en sus primeras etapas, ha llamado la atención de las autoridades federales. Tanto el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos como la Red Unida para Compartir Órganos están investigando estas acusaciones con seriedad.