Ucrania no podrá unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Así lo definieron los países miembro tras analizar la situación y concluir que permitir su ingreso sería entrar directamente en una guerra con Rusia. Si bien reconocieron la necesidad de actuar más rápido para gestionar el ingreso, no pudieron definir un plazo estimado, desencadenando el enojo de Volodomir Zelensky.
El retraso de la adhesión de país europeo a la OTAN tiene que ver exclusivamente con su conflicto con Rusia, ya que, según el artículo 5 de la alianza, "un ataque contra un Aliado se considera un ataque contra todos los Aliados". Aunque la misiva todavía no fue publicada, un borrador llegó a las manos del presidente ucraniano.
Zelensky, quien se reunirá con Jens Stoltenberg el miércoles, se expresó en Twitter criticando el retraso. “Valoramos a nuestros aliados”, comenzó . “Pero Ucrania también merece respeto. Es absurdo y sin precedentes cuando (un) plazo no se establece ni para la invitación ni para la membresía de Ucrania. Mientras que al mismo tiempo se agrega una redacción vaga sobre las 'condiciones' incluso para invitar a Ucrania”, sumó.
Según informó POLITICO, Joe Biden está más cerca de la postura de Stoltenberg que la de su par ucraniano, algo que oficializó John Kirby en diálogo con CNN. Según el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, "por supuesto, ahora mismo están en guerra. Por tanto, no es probable que Ucrania entre en la OTAN en un futuro inmediato, porque eso pondría a la OTAN en guerra con Rusia".
Aunque desde la Administración Biden "creen que la OTAN está en el futuro de Ucrania", dejó en claro que todavía faltan una seria de reformas para que el país pueda ser aceptado, además de un contexto más favorable. "Ahora hay algunas reformas -buen gobierno, estado de derecho, reformas políticas- en las que Ucrania tiene que trabajar, y entendemos que es difícil trabajar en algunas de esas reformas cuando se está en guerra", sumó.
Actualmente los líderes de la alianza se encuentran reunidos en la ciudad de Vilnus, Lituania, donde se espera que las conversaciones continúen en los próximos días. Finlandia ya se incorporó a la OTAN en el mes abril y Suecia está ultimando detalles para ser la próxima adquisición.
