El expresidente Donald Trump pidió, oficialmente, la recusación de la jueza federal Tanya Chutkan, quien es la encargada de su caso en Washington D.C. por presunta subversión electoral en el 2020.
Según los abogados del expresidente, Chutkan no sería un árbitro imparcial, pues en otras ocasiones, ya había sugerido que el republicano debía ser enjuiciado y encarcelado por su participación en los hechos del 6 de enero.
"La jueza Chutkan, en relación con otros casos, ha sugerido que el presidente Trump debería ser procesado y encarcelado", escribieron los abogados de Trump en la moción presentada este lunes. "Tales declaraciones, hechas antes de que comenzara este caso y sin el debido proceso, son inherentemente descalificantes (...) Aunque la jueza Chutkan puede tener la intención genuina de darle al presidente Trump un juicio justo —y puede creer que puede hacerlo— sus declaraciones públicas inevitablemente manchan estos procedimientos, independientemente del resultado".
Los abogados de Trump se refieren particularmente a dos episodios donde la jueza Chutkan sentenció a dos acusados por el 6 de enero y pareció reprender a Trump mientras lo hacía.
El primer episodio ocurrió en diciembre de 2021, en el caso de Robert Palmer, quien fue sentenciado a cinco años de prisión por la jueza federal.
Según la moción, Chutkan sugirió, sin mencionarlo, que Trump había sido el causante de los hechos del 6 de enero.
"Y es cierto, Sr. Palmer —usted ha hecho una observación muy buena, que ya se ha hecho antes—, que las personas que le exhortaron, le animaron y le animaron a actuar y a luchar no han sido acusadas", dijo Chutkan, según los documentos judiciales.
El otro episodio ocurrió diez meses más tarde, en octubre de 2022, cuando Chutkan reprendió a la acusada del 6 de enero de Ohio, Christine Priola, por haber ofrecido "lealtad ciega a una persona que, por cierto, sigue libre a día de hoy".
Esta moción contra Chutkan llega luego de que el expresidente haya criticado a la juez federal en sus redes sociales, afirmando que "obviamente me quiere entre rejas" y que es "muy parcial e injusta".
Chutkan, de hecho, ya ha dictado duras sentencias contra personas involucradas en la toma del Capitolio, igualando o incluso superando las peticiones de la Fiscalía.
Para los abogados de Trump, el historial y las declaraciones de la jueza federal son inaceptables para que siga al frente de este caso de calibre histórico.
"Declaraciones públicas de este tipo crean una percepción de prejuicio incompatible con nuestro sistema de justicia", arguyeron los abogados del expresidente. "En un caso tan ampliamente observado, de tan monumental importancia, el público debe tener la máxima confianza en que el Tribunal administrará justicia de forma neutral y desapasionada. Las declaraciones previas al caso del juez Chutkan socavan esa confianza y, por lo tanto, requieren descalificación".
