¿Traición a Israel? Biden propondrá ante el Consejo de Seguridad de la ONU un alto al fuego que beneficiaría a Hamás

La resolución contrasta con los planes del Estado judío de acabar con el último bastión de la organización terrorista en Rafah.

El presidente Joe Biden presentará ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una resolución solicitando un "alto el fuego" temporal en la guerra entre Israel y Hamás. Además, expresará su oposición a una ofensiva terrestre que podría poner fin a los últimos batallones del grupo terrorista.

Tras la promesa de Estados Unidos de vetar la propuesta de alto el fuego inmediato de Argelia, la Administración Biden creó una resolución alternativa que busca un "alto el fuego temporal en Gaza tan pronto como sea posible".

Según reportes, el texto que presentará Estados Unidos ante la ONU, argumenta que su medida serviría para liberar a los rehenes que Hamás sigue teniendo en su poder. Asimismo, subraya que una ofensiva terrestre israelí en Rafah podría provocar “más daños a los civiles” y afectar a los países vecinos, “lo que tendría graves implicaciones para la paz y la seguridad regionales”.

Sin embargo, esta propuesta contrasta con los planes de Israel, que ha expresado firmemente su intención de atacar a Hamás en Rafah, ciudad situada en el sur de Gaza y colindante con Egipto, como parte de su estrategia para obtener la victoria en el conflicto. Israel ha explicado  que Rafah es el último bastión de la organización terrorista y juega un papel crucial en las rutas de contrabando hacia y desde Gaza.

"Estados Unidos debería vetar las resoluciones pro-Hamás, no proponerlas”

La posición de la Administración Biden ha generado críticas, especialmente del exfuncionario del Consejo de Seguridad Nacional durante la Administración Trump, Richard Goldberg, quien considera que la propuesta de la Casa Blanca permitiría que Hamás sobreviva. En sus declaraciones a Fox News Digital, Goldberg expresó su oposición, señalando que "Estados Unidos debería vetar las resoluciones pro-Hamás, no proponerlas", calificando la acción como una "completa traición a los intereses y valores de Estados Unidos".