De mal en peor: así es como definen los estadounidenses el desempeño de Joe Biden según avanza su mandato. De acuerdo a una encuesta de Gallup, solo el 39,8% de los consultados evaluaron positivamente la labor del presidente durante su tercer año de mandato -entre el 20 de enero de 2023 y el 19 de enero de 2024-. Hay que remarcar que en su segundo año recibió la aprobación del 41% y en su primer curso del 49,8%.
De los últimos presidentes, el único que obtuvo una valoración positiva inferior a la de Biden durante su tercer año de mandato fue Jimmy Carter. El trigésimo noveno presidente solo alcanzó el 37,4%, algo más de dos puntos menos que Joe Biden. Quien consiguió la mejor evaluación fue Dwight D. Eisenhower (72,1%), seguido de G.H.W. Bush (69,5%), G.W. Bush (59,6%), Richard Nixon (49,6%) y Bill Clinton (47,5%).
Su media de aprobación de su tercer año es peor que el que recibió Donald Trump. La labor durante ese periodo del expresidente -que se encuentra inmerso en la campaña electoral y que se vaticina que se reeditará el duelo de 2020 contra Biden- registró un índice de aceptación del 42%.
La aprobación de la labor de Biden en el tercer año al frente del país varía entre los demócratas y los republicanos. Mientras que sus votantes le otorgaron un 83%, desde el lado opuesto del espectro político solo le concedieron un 5%, reflejando una diferencia de 78 puntos. El único presidente que supera a Biden en esa diferencia entre ambos bandos es Trump, que registró una distancia de 82 puntos -los republicanos le dieron un 89% de aceptación y los demócratas, un 7%-.
La crisis fronteriza
Hay dos aspectos concretos que provocan que la valoración de la gestión de Biden, año a año, vaya a peor. La primera es la crisis fronteriza. Su mandato se caracteriza por pulverizar récords de encuentros y entradas de inmigrantes ilegales a través de la frontera sur. Precisamente, durante su tercer año al frente del país se batió la marca de entrada de irregulares en un periodo fiscal: 3.201.144.
El presidente tardó en admitir este grave problema que sufre Estados Unidos exactamente tres años: el 19 de enero de 2024 respondió con un "no, no lo es" a una pregunta que le formularon varios alcaldes en la Casa Blanca respecto a si la frontera es segura. Aprovechando el tema de conversación, Biden prometió "cambios significativos" para paliar la crisis fronteriza:
Creo que necesitamos cambios políticos significativos en la frontera, incluidos cambios en nuestro sistema de asilo, para garantizar que tengamos las autoridades que necesitamos para controlar la frontera. Estoy listo para actuar. Estoy listo para resolver el problema.
La situación económica
Otra de las razones que penalizan a Biden es la situación económica. La deuda nacional (situada en más de 34 billones de dólares) o la inflación (que sigue reflejando la continua subida de los precios) son algunos de los índices que demuestran que la economía está gravemente dañada, trayendo severas consecuencias para los ciudadanos.
Hay más argumentos que evidencian el desplome de la valoración de la gestión de Biden durante su tercer curso. Por ejemplo, su actuación respecto al globo espía chino que sobrevoló el espacio aéreo estadounidense -a sabiendas del riesgo que supone permitir al régimen de Xi Jinping recolectar datos e información sobre Estados Unidos- o no obrar para controlar las manifestaciones y actos violentos de los antisemitas tras los ataques perpetrados por Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023.
